VILLENA. El proyecto de reforma integral de la Casa de la Cultura (KAKV), presupuestado en 3,6 millones de euros, plantea la recuperación de la plaza de San Antón y la mejora de la eficiencia energética del inmueble para lograr un ahorro de consumo del 37 % con respecto al estado actual. Este proyecto, según explicó ayer el edil de Urbanismo, Javier Martínez, ha sido presentado al Programa de Impulso a la Rehabilitación de Edificios Públicos (PIREP) que gestiona el Ministerio de Fomento con fondos de la Unión Europea.
La propuesta incluye una nueva plaza de San Antón, en la parte trasera del actual edificio, que comprenda también un mirador al Castillo de La Atalaya y una nueva escalera de acceso a la Casa de la Cultura. El edificio será renovado al completo en todos los elementos que inciden en su eficiencia energética, desde la fachada, la cubierta y la carpintería exterior con el objetivo de reducir el consumo de energía y las emisiones de gases contaminantes en más de un 37 %.
Martínez, que se reunió con un grupo de vecinos, junto al director de la Kakv, José Ayelo, y los arquitectos del proyecto del estudio de Tomás Navarro, ha explicado que la fisonomía y la habitabilidad de la futura Casa de la Cultura cambiará al completo. De una parte, dispondrá de sistemas inteligentes de alumbrado y climatización, y diseña nuevos espacios más abiertos, conjugando el cristal frente al muro convencional, con el objetivo de lograr lugares de exposición más amplios y abiertos.
Su reforma significará la creación de nuevos espacios multiusos para diversas actividades. Uno de los cambios más significativos será la ampliación de la segunda planta de la actual Biblioteca Miguel Hernández, ofreciendo al público más espacio para su uso y mejorando la confortabilidad del mismo.
En este sentido, está prevista la construcción de tres salas de ensayos para grupos de música con un estudio de grabación para atender los nuevos talentos de Villena y colaborar en su promoción.
Junto a esto, se ha diseñado un coworking cultural digital con un plató, además de nuevos despachos y salas de reuniones. Para las artes plásticas, se ha configurado un nuevo espacio que conforman tres ‘box atelier’ para su práctica y un depósito de las obras plásticas municipales.
El proyecto está cuantificado en una inversión de 3,6 millones de las cuales se opta a una subvención máxima de 2,8 millones de euros procedentes de la Unión Europea, mientras que el resto deberá ser aportación municipal.