Agentes de la Policía Local, durante un control en el entorno de Castaños, en imagen de archivo. Foto: RAFA MOLINAALICANTE. Sí o sí. El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Alicante, el bipartito compuesto por Partido Popular (PP) y Ciudadanos (Cs), reeditó este martes su promesa de implantar medidas para reducir molestias por ruido en el Centro Tradicional, al margen de las dos sentencias dictadas por el Tribunal Superior de Justicia (TSJCV) en las que se descarta la obligación de declarar una Zona Acústica Saturada (ZAS) en ese ámbito. Así lo reafirmó, como mínimo, el edil de Medio Ambiente, Manuel Villar (PP), en la comparecencia semanal ofrecida para dar cuenta de los acuerdos alcanzados en Junta Local.
"La hoja de ruta se mantiene", aseguró, en la línea ya avanzada por Alicante Plaza. "No vamos a dejar desamparados a los vecinos; al margen de que mostremos la lógica satisfacción por haber conseguido que se estimase nuestro recurso, nuestra obligación con los residentes y con la actividad hostelera es tomar medidas y alcanzar acuerdos que puedan ser beneficiosos para todos", abundó. Así, subrayó que la consultora especializada a la que se le encomendó la realización de una nueva campaña de sonometrías está a punto de finalizar sus trabajos y que, entre finales de diciembre y principios de enero, deberá elevar un informe con posibles recomendaciones a partir de los datos recabados.
"Las sentencias no cambian nada", insistió Villar, tras reconocer que el alto tribunal no había llegado a analizar el fondo del litigio (si existe o no una superación de los niveles de ruido que motiven la aplicación de una ZAS) y que se había limitado a considerar cuestiones formales (la falta de legitimidad de una comunidad de propietarios o de una asociación de vecinos para reclamar la vulneración de derechos fundamentales que pertenecen a la esfera individual). En este sentido, insistió en que la intención de PP y Cs no era "dejar desamparados a los vecinos, pero tampoco impedir que se ejerza una actividad económica que tiene tanta trascendencia en una ciudad como Alicante", por lo que avanzó que se moldearán y se adaptarán a la realidad concreta del Centro las posibles opciones que la empresa consultora encargada del estudio sonométrico pueda formular.
¿En qué podrían consistir esas posibles soluciones? En principio, se estaría sopesando distintas alternativas en función de las iniciativas adoptadas en otras poblaciones turísticas en las que existe una problemática similar. Las propuestas más básicas y evidentes que podrían ponerse sobre la mesa son la reducción en el número de licencias para establecimientos hosteleros, así como para la instalación de veladores respecto a los que existen en la actualidad en el perímetro articulado en torno a la calle Castaños. Pero también otras iniciativas como exigir el aislamiento acústico a los locales o la instalación de doble puerta para evitar la propagación de la música hacia el exterior.
De igual modo, también se podría barajar la modificación de horarios de funcionamiento para favorecer un cierre con antelación o el refuerzo de la presencia policial con el objetivo de evitar aglomeraciones en la calle que puedan amplificar el ruido desde los alrededores de los establecimientos. Pero, además, también se podría abordar otras experiencias singulares como la instalación de otro tipo de pavimento capaz de absorber el ruido, así como la colocación de toldos que puedan impedir su propagación: otra de las propuestas que ya se ha barajado con anterioridad, a iniciativa de los propios hosteleros, como ya ha informado este diario.
Las posibles soluciones podrían implantarse a partir del próximo mes de enero, en cuanto se disponga del nuevo informe de mediciones sonométricas encargado a una consultora externa
¿Cuándo podría ejecutarse la implantación de las medidas que se acaben decidiendo? A priori, según concretó Villar, todo parece indicar que el proceso se acelerará a partir del mes de enero, en cuanto se disponga del informe de mediciones y de recomendaciones. Así, tanto él como el portavoz del equipo de gobierno, Antonio Manresa (Cs), incidieron en que "se hará todo lo posible para aliviar el sufrimiento de los vecinos, dentro de las competencias municipales", aunque añadieron que tampoco convenía "precipitarse". "En cuanto tengamos el informe de la empresa, valoraremos y veremos en qué zona concreta se debe actuar, pero pensamos que en el mes de enero podremos avanzar bastante", apostilló Villar.
Entre tanto, como ya ha anticipado Alicante Plaza, la Asociación de Vecinos del Centro Tradicional mantiene su intención de estudiar un posible recurso de casación ante el Tribunal Supremo (TS) con el objetivo de que se mantenga la sentencia de primera instancia, dictada en noviembre de 2019, y se imponga al Ayuntamiento la obligación de declarar una ZAS. "No entendemos por qué un ayuntamiento decide recurrir una sentencia favorable a los vecinos y, lo cierto es que, hasta el momento, no han hecho nada por solucionar el problema ni por ejecutar esa sentencia de primera instancia dos años después", apuntaron fuentes del colectivo consultadas.
Por su parte, las tres fuerzas del eje progresista que ejercen funciones de oposición en la corporación municipal expresaron sus valoraciones al respecto. En primer término, el portavoz municipal del PSOE, Paco Sanguino, coincidió en la necesidad de dar una respuesta al problema y se cuestionó, en concreto, sobre parte de las posibles medidas que el equipo de gobierno estaría barajando, como la sustitución del pavimento. "No entendemos por qué toda la ciudadanía tiene que asumir la inversión que requeriría sustituir un pavimento, cuando lo lógico es que la hostelería pusiera todos los medios necesarios para reducir el nivel de ruido", apuntó.
En segundo término, el portavoz municipal de Unides Podem EU, Xavier López, reiteró su respaldo a los vecinos y manifestó su apoyo "a cualquier decisión que puedan adoptar en relación a la sentencia", para insistir en que "el modelo de ciudad convertida en un parque temático del ocio no es el que proponemos para Alicante, sino que pensamos que hay que apostar por la recuperación del comercio tradicional".
Por último, su homólogo de Compromís, Natxo Bellido, consideró que "la decisión judicial no soluciona el problema y la inacción del PP lo agudiza. Hay que actuar para garantizar el descanso de vecinos del Centro Tradicional e histórico, que viven situaciones muy complicadas cada fin de semana y evitar episodios de vandalismo como el que se produce cada fin de semana en el barrio de Santa Cruz, sin la presencia policial adecuada". En esta línea, añadió que "además, hay que tomar medidas frente al monopolio de las actividades monocultivo del ocio y equilibrar la zona mediante políticas globales de reactivación del comercio de proximidad y peatonalización del espacio urbano. Por todo ello, Compromís solicitará que en el mes de enero se convoque la Comisión del Centro Histórico y Tradicional para plantear medidas que sirvan como base de un Plan de Usos y Convivencia de estos barrios del Centro de Alicante".
