ALICANTE. La fiebre desatada por la concesión de uno de los quioscos municipales dedicados a la hostelería situados en el Paseo de Gómiz, junto a la playa de El Postiguet, ha derivado en conflicto a la hora de decantar su adjudicación. Tanto que, este miércoles, la Mesa de Contratación del Ayuntamiento de Alicante tuvo que acordar la remisión del procedimiento al Tribunal Central de Recursos Contractuales (TCRC), dependiente del Ministerio de Hacienda, para que resuelva cuál es la decisión indicada para zanjar la disputa planteada entre los licitadores interesados en su explotación.
En primer término, en la reunión de la Mesa de Contratación se dio cuenta de la retirada de la oferta que se perfilaba como previsible adjudicataria. Se trataba de la presentada a título particular por un empresario hostelero de Madrid, administrador único de Hostelería Carrusel SL, por un importe de 3.547.000 euros por diez años de concesión. La suya era la oferta económicamente más ventajosa para los intereses municipales (máxime si se considera que en el concurso solo se valoraba el factor precio). Con el importe de su propuesta, llegaba a sextuplicar el canon solicitado en las bases de licitación, de solo 464.268 euros (impuestos incluidos).
Lo cierto es que las seis propuestas presentadas superaban con creces esa cifra. Como informó Alicante Plaza, la segunda mejor posicionada, Rocavillar Global, también afincada en Madrid, habría presentado oferta por un importe de 3.022.000 euros. La tercera propuesta con un precio más alto fue la presentada por Hermolara (propietaria de varios de los locales de la franquicia 100 Montaditos, sobre todo en Madrid), quien habría pujado por la gestión del quiosco con una oferta de 2.730.000 euros. La cuarta plica, registrada por Herga Hostelería, se quedó al borde de los dos millones. La quinta, de Paladar 2012, planteaba un canon de un millón y la sexta, de Kiosko Fuster, otro de 821.000 euros.
A priori, con la renuncia del primer clasificado, la concesión debía haber quedado en manos de la segunda mejor oferta. Sin embargo, según se puso de manifiesto en la reunión de la Mesa de Contratación, los representantes del cuarto licitador mejor clasificado, Herga Hostelería, había presentado un escrito en el que advertía de la existencia de vínculos entre los tres primeros posicionados en lo que, a su juicio, habría supuesto la concertación de un acuerdo para asumir la explotación del quiosco restringiendo la posibilidad de competencia (lo que se conoce como conducta colusoria). Así, a la vista de ese escrito la Mesa de Contratación dejó en suspenso la concesión para elevar consulta al Tribunal Central de Recursos Contractuales (TCRC) con el fin de esclarecer si debe adjudicarse al segundo clasificado o declarar la licitación desierta para reiniciar el proceso.
Un recurso suspende el contrato de asistencia para la redacción del Plan Local de Residuos y queda desierto el encargo para la organización del Carnaval
En todo caso, la concesión del quiosco no fue el único procedimiento de contratación en el que se planteó cierta controversia. En la Mesa de Contratación también se dio cuenta de la presentación de un recurso del Colegio de licenciados en Ciencias Ambientales frente al pliego del contrato de servicio de asistencia técnica para la redacción del Plan Local de Residuos de Alicante y el proyecto de gestión del Plan Zonal 9, por el que se exige que las propuestas que opten a esa licitación incorporen también a licenciados en Ciencias Ambientales entre sus equipos. En el recurso, se solicitaba la suspensión cautelar del procedimiento. Por lo pronto, la Mesa también aplazó la apertura de sobres hasta evaluar ese recurso.
En tercer término, también resultó controvertida la apertura de sobres de las ofertas presentadas al concurso sobre la organización del Sábado Ramblero con motivo del Carnaval de 2020 y sobre la Fiesta de Fin de año de 2020 y 2021. El concurso se dividía en tres lotes: uno para la fiesta del carnaval infantil, por 6.000 euros (impuestos incluidos); otro para el carnaval adulto, por 38.000 euros; y un tercero para la fiesta de fin de año, por 30.000 euros.
Los tres lotes registraron ofertas de los tres mismos licitadores: Producciones Artísticas Orange, Alson Espectáculos y Producciones Artísticas Horizonte Musical. Y se dio la circunstancia de que, en sus respectivas ofertas, los tres desvelaron información que no correspondía en esta fase del procedimiento. Esa situación se dio en los dos primeros lotes relacionados con el Carnaval, mientras que en el tercero (fiesta de fin de año) solo Producciones Artísticas Horizonte Musical presentó una oferta ajustada a los requisitos, por lo que se perfila como previsible adjudicataria.
En principio, la adjudicación de los dos lotes restantes quedarían desiertos a cerca de tres meses de que se celebre el Carnaval (21 de febrero). En esta línea, el edil socialista, Manuel Marín, expresó este miércoles su preocupación por el retraso en la adjudicación y lamentó lo que consideró un ejemplo de "falta de previsión del equipo de Gobierno, al no haber convocado el concurso con antelación suficiente para evitar este tipo de contratiempos".