Benidorm. Foto: RAFA MOLINA.BENIDORM. Los hoteleros siguen en guerra con el pliego de condiciones del nuevo contrato del Imserso. Hace tan solo una semana que se publicó, y ya está teniendo el gobierno español las primeras reticencias del sector empresarial de alojamientos. Así lo hizo saber a través de un comunicado el mayor lobby hotelero de la Comunitat, Hosbec. La patronal originaria de Benidorm dijo que este documento dañaba gravemente sus intereses y es por este motivo por el que se están planteando alegar contra él.
Pero claro, sería una piedra en su propio camino ya que haría que los tiempos se limitaran de tal forma que incluso se pondría en peligro que pudiera dar cobertura el próximo invierno. Sin embargo, desde la asociación hotelera indicaron que tienen un as bajo la manga: reclamar que se prorrogue el actual contrato para que vuelvan a licitar un nuevo pliego que se ajuste más a sus necesidades, ya con el nuevo gobierno que salga de las urnas del 26 de abril.
La asociación esgrime varios motivos por los que están cabreados con este pliego que duraría cuatro años. Para empezar, opinan que no se contempla ningún escenario que permita una recuperación de las pérdidas que este programa causa a las empresas hoteleras. Acusan a los redactores del pliego de no haber hecho caso a las numerosas reuniones mantenidas con ellos.
Mencionan así que vuelve a primarse la oferta hotelera de 4 estrellas, por lo que creen que no tienen en consideración a los hoteles que han estado trabajando "y soportando" este programa en los ejercicios anteriores, que podrían verse fuera de la contratación. Además, se incluyen más servicios a cargo del hotelero, como wifi gratis, actividades que pueden ir desde clases de informática hasta yoga, taichi, concursos, bailes o conferencias de corte cultural.
Pero eso no es todo, una de las mayores reivindicaciones de los empresarios del sector pasa por aumentar la aportación externa, ya sea del Estado o del cliente. Es por esto que defienden que el precio por persona debería situarse en el entorno de los 25 euros (actualmente está entre 22,10 y 22,50 euros). Sin embargo, no incrementan por ningún lado estas aportaciones, sino que se permite el lujo de bajar los precios de venta al público de los paquetes, hasta un 12% en algunos casos. Y con unas revisiones para la segunda, tercera y cuarta anualidad que no causan más que estupefacción: una revisión al alza del 0,92% para 2020y la absoluta congelación (0%) para 2021 y 2022, los dos años de prórroga que se contemplan", detallan desde la patronal.
A continuación, critican que se ha eliminado la temporada baja: aquella temporada en la que el viaje era más económico para el mayor. Ahora todos pagan igual, los que viajen en octubre o en mayo, o los que viajen en enero.
