La primera final

La Copa del Rey, en sus diferentes versiones y denominaciones, se viene disputando desde 1903 siendo el torneo más antiguo de España. 

Eso lo sabemos casi todos, pero tal vez no sea tan conocido el hecho de que en dicha competición no participaron equipos de la región levantina hasta que en 1919, la "Agrupación de Periodistas Deportivos" de Alicante auspició la creación de la "Federación Levantina de Clubs de Foot-ball". Dicha federación, embrión de las ulteriores Federación Murciana y Valenciana, se decide a organizar el primer campeonato regional levantino, cuyo campeón tendría el honor de disputar el campeonato de España, es decir, la actual Copa del Rey. 

El primer campeonato regional se celebra a comienzos de 1920 y la primera final de dicha competición tiene como escenario el campo de La Florida de Alicante, donde el Deportivo Aguileño murciano se impone al Gimnástico Valencia CF. 

El primer equipo de la provincia de Alicante que participa en la Copa del Rey de España fue el desaparecido Club Natación Alicante, que como "Campeón Regional de Levante" de 1924 se ganó su derecho a participar en un torneo en el que cayó a manos del Real Madrid en la primera ronda.

Por lo que se refiere al Hércules, participó por primera vez en su historia en la Copa del año 1933, lo hizo como campeón de la federación murciana. 

Aunque su máximo logro copero ha sido alcanzar las semifinales, sí que estuvo al menos presente en una final; lástima que fuera como telonero. Fue el 1 de junio del año 1930 en el barcelonés estadio de Montjuic. Allí disputó el Hércules la final de la "Copa Amateur", previa de la gran final de Copa, propiamente dicha que se celebraría minutos más tarde entre el Real Madrid y el Athletic Club. En el partido de los "pross" venció por tres a dos el equipo bilbaíno, el "rey de copas" hasta el advenimiento de la televisión, mientras que en “la pequeña final” el Gijón FC se alzó con el título por igual resultado. Eso sí, según todas las crónicas, el conjunto herculano se mostró como un dignísimo rival. De hecho al descanso vencían los alicantinos por uno a dos pero en la segunda parte, el buen juego de los asturianos se unió un bajón físico de los blanquiazules que apenas tres días antes habían disputado un polémico partido de desempate de semifinales en Mestalla. 

Pese a la derrota, los jugadores fueron recibidos como héroes a su regreso. Ese subcampeonato de España fue, además del primer gran éxito en la historia del Hércules el primer paso de una épica espiral de éxito que le llevaría, apenas un lustro después, a la Primera División. 

Lamentablemente hoy los herculanos no podemos disfrutar de la preciosa copa que atestigua aquel logro, en los albores del club. Incomprensiblemente, ese y el resto de trofeos que alguna vez ganamos, siguen "secuestrados" en una sala cerrada a cal y canto y cuyo último uso conocido ha sido el de trastero. Si bien todavía no hay nada oficial, parece que el club está valorando seriamente poner fin a esta penosa situación y crear un pequeño museo. Es cierto que hay otras prioridades, pero cien años de historia bien lo merecen.