ALICANTE. La Policía investiga el asalto perpetrado en el interior del monasterio de la Santa Faz de Alicante y la autoría de siete pequeñas cruces del vía crucis que han aparecido de forma invertida, así como la aparición de varios signos extraños en el edificio.
Este monasterio, destino de la multitudinaria peregrinación desde Alicante cada segundo jueves posterior a la Semana Santa, guarda en una urna blindada uno de los sudarios con los que la Verónica secó el rostro de Cristo en su camino al monte Calvario, según la tradición.
El Obispado de Orihuela-Alicante ha informado a través de un comunicado de que este domingo, en torno a las 7.35 horas, al abrir la iglesia del monasterio, el capellán y la persona encargada de la apertura se han encontrado "siete pequeñas cruces del vía crucis, que están en las columnas del templo, de forma invertida".
Del mismo modo, han hallado "signos extraños en el cristal blindado que protege la reliquia de la Santa Faz por el lado del templo, sin llegar a romperlo", al tiempo que se ha sustraído un libro litúrgico de oración y el dietario donde se anotan los actos de culto. El Obispado ha dado parte a la Policía Local y la Policía Nacional, que ha abierto una investigación para esclarecer los hechos. Según fuentes municipales, los agentes de la Policía Local se han desplazado al Monasterio desde primera hora cuando se han denunciado los hechos.
La Brigada Provincial de la Policía Científica de la Policía Nacional se ha hecho cargo de la investigación y se ha desplazado al monasterio para realizar una inspección técnica policial en la escena en la que se ha perpetrado el acto vandálico para tratar de identificar a los autores. Según las fuentes consultadas, con ese objetivo, entre otras comprobaciones, se han visualizado las imagenes de seguridad.
Hasta el monasterio se han desplazado diversas autoridades religiosas, entre ellas el vicario general, y se han reunido con la comunidad de monjas y el capellán.
"Al final de la reunión, se suplica a Dios, nuestro Señor, por quien o quienes han causado este daño, y pide al pueblo de Alicante y devotos que las presentes lamentables circunstancias no sean en detrimento del amor y devoción que sentimos hacia esta reliquia secular de la Santa Faz", se señala en la nota.
También se ha informado a los patronos de la Santa Faz, que son el Cabildo de la concatedral de San Nicolás de Bari y el ayuntamiento alicantino, cuyo alcalde, Gabriel Echávarri, tenía previsto desplazarse al monasterio para conocer los hechos.
El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, por su parte, ha expresado su más rotunda condena por los actos de vandalismo que se han producido en el monasterio. Puig ha manifestado su indignación ante la agresión a uno de los elementos más queridos del patrimonio de todos los alicantinos. El presidente, que el pasado 27 de abril participó en la Romería de la Santa Faz, ha señalado su confianza en que fructifiquen con rapidez las investigaciones policiales y en que pronto sean detenidos los responsables de estos hechos lamentables.