La economía circular es la clave para innovar y desarrollar mecanismos que nos encaminen hacia la eficiencia energética. Este concepto se ha convertido en una prioridad en las agendas de los gobiernos de todo el mundo. Y no solo para los políticos, sino que cada vez más, las empresas y concretamente las industrias, alinean sus objetivos en torno a este propósito para ser eficientes energéticamente, siguiendo así el ODS número 7 (Desarrollo Sostenible).
Hace 10 años, y entorno a la fecha del 5 de marzo, Día Mundial de la Eficiencia Energética, pusimos en marcha la planta de secado de lodos de la fábrica de cemento que CEMEX tiene en Alicante. Se trata de una instalación pionera en España y Europa en economía circular, que además ha contribuido a reducir la huella de carbono de los lodos y de la cementera, al reducir ésta última el uso de combustibles fósiles, en favor de los lodos secos. Se trata de un claro ejemplo de eficiencia energética y no solo por el uso final que se les da a los lodos, sino porque estos alcanzan su nivel óptimo de secado aprovechando el calor residual del horno de fabricación de cemento.
La planta de secado de lodos se puso en marcha de manera conjunta entre EPSAR, Aguas de Alicante y CEMEX. Y, hasta el momento, ha procesado más de 300.000 toneladas de lodos. Gracias a su tratamiento, en esta planta hemos podido convertir todos estos fangos en combustible de sustitución en el proceso cementero, transformándolos de nuevo en un recurso energético, evitando en última instancia, su depósito en vertedero, así como la emisión de 120.000 toneladas de CO2 a la atmósfera.
La planta no necesita de energía calórica adicional para el proceso de secado, ya que utiliza el calor procedente de un intercambiador, aprovechando la energía térmica del horno cementero durante su funcionamiento, para eliminar la humedad de los lodos. De esta forma, se consigue condensar una media de 12 metros cúbicos de agua por hora.
Después de 10 años de funcionamiento podemos decir con satisfacción que aquel increíble proyecto ha dado unos resultados excepcionales y ha rendido un impagable servicio a la sociedad y al medioambiente. Hoy podemos decir sin ambages, que se trata de una instalación tecnológicamente sostenible y puntera por la que pasan más del 60% del total de lodos que producen estas depuradoras de Alicante, EDAR Rincón de León y EDAR Monte Orgegia. Nuestra planta se ha convertido en usuaria de un residuo transformado en energía.
Con el proceso de secado y la valorización de los lodos hemos evitado en fábrica el consumo de 35.000 toneladas de combustibles fósiles, al tiempo que reducimos las emisiones de CO2 y nos permite colaborar con la sociedad alicantina, gestionando un residuo que se genera en el tratamiento de las aguas residuales de la provincia.
En términos generales, estos 10 años los lodos secos han supuesto de media alrededor del 4,5% del total de combustibles utilizados en la fábrica de Alicante. En la actualidad, más de la mitad de los combustibles son alternativos, hecho que nos permite evitar gran parte de las emisiones que producen los combustibles fósiles, así como alcanzar el objetivo de Acción Climática de la compañía, que tiene como meta reducir un 55% las emisiones de CO2 para 2030 y la descarbonización de las operaciones de cemento, buscando ofrecer hormigón con cero emisiones netas de CO2 para 2050.
Por todo ello, la planta de secado de lodos se ha convertido en un hito de sostenibilidad y un referente tecnológico a nivel nacional e internacional y que da solución a un problema social, la gestión de residuos.
Oscar Nasarre, director de la fábrica de CEMEX en Alicante