BENISSA. Los trabajos para colocar los pináculos sobre las torres de la Basílica de Benissa están en marcha. Grúas de grandes dimensiones, decenas de operarios y dos grandes agujas para coronar los dos campanarios.
Este es el gran dispositivo que se ha organizado para colocar estos elementos en las torres y dar por acabada la fachada que diseñó hace más de 122 años el arquitecto de Alcoi Vicente Pascual.
La expectación en Benissa es alta. Muchos vecinos están en las inmediaciones del templo, conocido como la Catedral de la Marina Alta para ver como se desarrollan estos históricos y vistosos trabajos.
La pericia de los operarios es clave en estas actuación, para colocar al milímetros cada uno de los pináculos y rematar las torres. Si se respeta el proyecto original, sobre estas agujas se colocará una cruz.
La basílica está dedicada a la Puríssima Xiqueta y a Sant Pere Apòstol. Es un conocido templo neogótico, propio de principios del siglo XX, de un momento en el que los arquitectos mostraban su admiración por el arte medieval y lo adaptaban a las necesidades de la época.
Las obras del templo arrancaron en 1902 y se inauguró en 1929. La intención es que la colocación de estos remates arquitectónicos esté acabada en breve con el fin de poder celebrar el día de la Puríssima Xiqueta, el próximo 28 de abril, jornada en la que se cumplen cuatro siglos de la llegada de la imagen a la localidad de la Marina.
Las torres miden algo más de 30 metros y los pináculos 17, por lo que cuando la actuación finalice la iglesia rozará una altura de 50 metros. Los trabajos han sido costeados por la parroquia y por la Fundación Avargues.