El presidente de la CEV, Salvador Navarro, en una imagen de archivoALICANTE. Siguen las reacciones en el ámbito empresarial a la medida decretada por el Ministerio de Sanidad para que, a partir de este viernes, cualquier pasajero internacional que llegue a España tenga que someterse a una cuarentena de 14 días. Una medida que pueden aliviar los corredores de seguridad que propone la Unión Europea con acuerdos bilaterales entre países, pero que en principio impacta de forma notable tanto en el sector turístico reglado como en el turismo residencial.
Los promotores alicantinos pusieron el grito en el cielo este martes, al considerar que con estas condiciones ningún extranjero que tenga previsto adquirir una vivienda en la Costa Blanca se desplazará a España, al tener que someterse a los 14 días de encierro solo para poder acudir al acto de escritura del inmueble. Un mensaje que este miércoles reforzó la patronal autonómica CEV, y que hará llegar al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, en sus encuentros periódicos.
La CEV emitió un comunicado este miércoles en el que reclama una modificación de la Orden que obliga a las personas procedentes de otros países a guardar cuarentana durante 14 días a su llegada a España. Pese a no afectar a los transportistas, esta medida "añade nuevas trabas a la actividad industrial al obligar a guardar cuarentena a los profesionales de las empresas que compran maquinaria especializada en terceros países o a las empresas con centros de trabajo en otros países", indica la patronal.
Y además, "el sector de la promoción será otro de los perjudicados por la orden ministerial", según destaca la CEV. "Los compradores de viviendas no van a estar dispuestos a viajar si eso les obliga a guardar una cuarentena, de modo que no se podrán formalizar las compras a corto plazo". Un obstáculo añadido a la propia crisis sanitaria y las medidas restrictivas que se han adoptado en cada país, y que afecta a 2.500 millones de euros en viviendas pendientes de entregar este año a extranjeros en la Comunitat Valenciana.
En este sentido, como ha publicado Alicante Plaza, el establecimiento de corredores seguros entre países de la UE con niveles similares de pandemia puede suponer un alivio importante también para el turismo residencial, según fuentes del sector. Especialmente, si se abre con Alemania, que es uno de los principales mercados europeos. En cualquier caso, esta medida dejaría fuera por el momento (y por tanto, con obligación de guardar la cuarentena) al principal mercado del sector, el del Reino Unido, que invierte el doble que alemanes y franceses en segunda residencia en España, con el 15% del total de compraventas.
En el caso de la Costa Blanca, además, la preeminencia del mercado británico para la vivienda vacacional es aún mayor que en el resto de España. Según un informe elaborado por Ineca con motivo del Brexit, en 2018 los compradores británicos de vivienda invirtieron 590 millones de euros en la provincia, con cerca de 3.400 transacciones y un 18% de la cuota de mercado.
Mientras, el sector intenta readaptarse a esta nueva "piedra al cuello", como la definió este martes un promotor consultado por Alicante Plaza, actualizando sus procedimientos para sortear las restricciones. Así, las promotoras alicantinas están recurriendo a la comercialización a distancia, bien en entornos virtuales, bien a través de partners en los países de procedencia de los compradores. También con la figura del apoderado del comprador en España, que firma por él en la notaría, de forma que puede comprar la vivienda sin moverse de su país (con el obstáculo de que tiene que hacerlo sin ver cómo ha quedado).
Y algunas grandes promotoras como Taylor Wimpey han creado la 'reserva retornable', con lo que si el comprador se echa atrás en la operación por la situación en España y las trabas para viajar (o una vez que ha logrado viajar la vivienda no es lo que esperaba), puede recuperar el dinero invertido en señalizar la vivienda. La inmobiliaria británica comercializa en estos momentos en la Costa Blanca las nuevas viviendas de La Recoleta III y Panorama Mar, situadas en Punta Prima, en Torrevieja
