Alejada de los fastos de antaño, que Alicante acoja la salida de la Volvo Ocean Race es una oportunidad para todos: instituciones, empresas, comercios, imagen turística,...Es como invertir en una etapa de la Vuelta Ciclista a España que salge o llegue a tu ciudad: te va a dar promoción y marca. En este caso, en un mundo, como la náutica o la vela, tan presente en nuestro litoral -somo las provincia de la Comunitat con mayor número de amarres-, pero quizás desdeñado por su público, mayormente, una clase media-alta que siempre ha tenido capacidad para adquirir una embarcación y poder salir al mar, algo que muchas familias nunca han tenido.
Este Gobierno valenciano tiene la oportunidad de humanizar el mundo de la náutica o de la vela, o el mundo del mar porque aunque la Volvo Ocean Race sea una competición top mundial en el mundo de la vela, la salida de la regata debe ser aprovechada para hacer pedagogía de la actividad que se generar en el mar, algo que las anteriores ediciones no se hizo. La edición de 2008 fue aprovechada al menos en obras: eran épocas todavía de vacas gordas y la ciudad recibió inversiones: se construyó un nuevo paseo y se ganó espacio en la zona portuaria que se podría haber aprovechado mucho mejor para cualquier tipo de actividad deportiva o de ocio. La de 2011 ya empezó a decaer, pero la de 2014 se conocen pocos detalles de cuál fue su verdadero impacto. Poco se recuerda de ambas, más allá del desfile de políticos imputados del momento o de la polémica por la concesión de locales de ocio.
No sabemos todavía los detalles que nos espera esta edición próxima. El viernes, la directora general de Turismo, Raquel Huete, ahondó en la idea de que sea aprovechada para mostrar el potencial de todo lo que se hace en la Comunitat. Pero más allá de lo que exhiba esos días, la Volvo sigue teniendo cuestiones por resolver. Uno que tiene solución, como son los horarios de comercios y locales de ocio para esos días. Y el otro, que no: la de aprovechar el evento para crear un clúster marítimo.
En el tema de los horarios ya hablé la semana pasada. Alicante sigue dando bandazos y las fobias personales y las cuitas gremiales siguen sin posibilitar un acuerdo para que la ciudad tenga un modelo comercial claro. Posiblemente, se enmiende el lunes, pero será un parche. A estas alturas ya deberíamos saber quién abre, qué días y con qué horario. Y si la ciudad está preparado para ello. Lo deseable sería tener un calendario de aperturas ya prefijado con antelación o la libertad horaria siempre que se dieran las garantías de la conciliación laboral.
La otra cuestión, que creo que ha sido la oportunidad perdida, ha sido no haber aprovechado los meses previos para hacer pedagogía de las actividades del mar. Hace meses, se presentó un proyecto muy interesante que era el clúster marítimo, con el cual se pretendía agrupar a todas las empresas que tienen relación con el mar para generar una especie de book de cuál era la oferta de la Costa Blanca y, por qué no, del resto de la Comunitat en cuestiones marítimas. Esa presentación se hizo precisamente en el Museo de la Volvo y agrupó a todos: ayuntamiento, diputación y Gobierno valenciano, en esa ocasión, representado por dos consellers de Compromís, Mónica Oltra y Rafa Climent. Me gustó ese proyecto: vi que era una oportunidad para que todas las administraciones se pusieran de acuerdo, trabajaran en un fin común y que además, entre todos, ayudaran a humanizar todo lo relacionado con la náutica. Y esa debió ser una bandera de Alicante Puerto de Salida, convertirse en un escaparate del mundo del mar de la provincia de Alicante o de la Comunitat, pero no sólo esos días en los que están programadas muchas actividades en el Village de la Volvo, sino a lo largo del año y en varios municipios del litoral valenciano, que tienen mucha tradición marítima. Porqué el mundo del mar no sólo es solo el yate de 16 metros del club náutico de El Campello, sino que también lo es la excursión en kayak por el Peñon de Ifach o la recomendación para ir bucear a Xàbia o la escuela de vela para jóvenes de Torrevieja. Y muchas de esas las hacemos la mayoría de los mortales, aunque la imagen de la náutica otra, muy distinta. Si no lo hacen en esta edición, que lo hagan en la otra, como lo de solventar el modelo comercial y potenciar todo lo que mueve el mar en esta Comunitat, que es mucho.