PARÍS. Regalar la camiseta de la selección francesa de fútbol, con sus dos estrellas bordadas correspondientes a sus dos Mundiales, es esta Navidad casi tan heroico como lo fue para los "Bleus" alzarse con la Copa del Mundo ante Croacia.
A pocos días de la llegada de Papá Noel, este producto, uno de los más pedidos, llega con cuentagotas en algunas tiendas especializadas como la parisina NSH Football, muy cerca de la plaza de la República, que sólo dispone de la versión en color blanco.
A escasos metros, en uno de los establecimientos de Go Sport, la camiseta, cuyo precio oscila entre 85 y 140 euros (97 dólares y 160, respectivamente), lleva tiempo agotada y uno de sus responsables confirmó a Efe que no prevén recibir más las próximas semanas.
La pujante demanda y la escasa oferta han obligado a algunos consumidores a recorrer las calles de la capital para probar suerte, la cual sonrío a los que se acercaron a la sede de la Federación Francesa de Fútbol (FFF), donde quedan unos pocos ejemplares.
Tras salir "decepcionada" de dos tiendas Nike, Anique Vidal logró comprar allí una camiseta en la que mandó imprimir el número 10 de Kylian Mbappé, cuyo extraordinario papel en la competición le valió el primer Balón de Oro sub 21, otorgado por France Football.
"Es para mi nieto, que es un apasionado del fútbol y se pasa el día mirando partidos, incluso los que ya se han disputado", contó con una sonrisa a Efe la septuagenaria.
Tuvo la misma idea Nathalie Monteil, quien escuchó que la tienda de la Federación había recibido nuevas camisetas. "He tenido mucha suerte, porque llevaba mucho tiempo persiguiéndolas", explicó.
En cambio, no salieron tan satisfechos los jóvenes Elio Chalhoub y Paul Crubeiller, que no encontraron la talla que buscaban y tampoco el color, puesto que solo quedaban azules y ninguna blanca.
"Queríamos comprar la camiseta para recordar la gran victoria de nuestra selección, pero tendremos que volver otro día", lamentaron.
En la tienda en línea de la Federación, la camiseta sigue con el cartel de "agotada".
Desde que Francia alzó la Copa del Mundo el pasado 15 de julio, Nike, la empresa encargada de vestir a los "Bleus", solo ha distribuido 50.000 camisetas en tiendas deportivas, según el canal de televisión "La Chaîne Info".
Ni la multinacional estadounidense ni la FFF quisieron dar explicaciones a Efe sobre las razones de esta baja producción, que muchos clientes encontraron "sorprendente" dadas las fechas navideñas y que su selección no ganaba un Mundial desde 1998.
Hace unas semanas, el presidente de la Federación, Noël Le Graët, prometió en la Asamblea General que más camisetas llegarían a tiempo, aunque reconoció que la cifra no sería "extraordinaria".
Le Graët atribuyó entonces el retraso al hecho de que el barco encargado de transportarlas se estaba demorando más de lo esperado.
Sin embargo, la falta de 'stock' no es el único obstáculo para quienes desean la camiseta del equipo que les hizo soñar.
El modelo básico con las dos estrellas cuesta 85 euros, que suben hasta los 109 por imprimir el nombre de un jugador y hasta los 140 si se quiere la que llevaron los "Bleus" durante los partidos del torneo, hechas con tecnología VaporKnit, que absorbe el sudor más rápido.
Sin embargo, según un estudio de la ONG "Ética en la etiqueta", Nike solo destina un 1% del coste final a los empleados de empresas tailandesas Nanyang Garment y Nice-Aparel, a quienes subcontrató tras abandonar su base industrial en China.
Esta cifra se traduce en un salario de 180 euros al mes (205 dólares) para los trabajadores, frente hasta los 140 euros (160 dólares) del precio de mercado por la camiseta más buscada en Francia por los amantes del fútbol y sus familiares.