entrevista con el artista, productor, fonógrafo, etc., edu comelles

"La música experimental no tiene por qué ser elitista, puede llegar a algo mucho más amplio"

19/10/2017 - 

ALICANTE. La ciudad acoge durante estos días y en varios meses las jornadas ENSO, un ciclo de masterclass, directos, tecnolocía y workshop sobre música electrónica que cuenta y contará con expertos en el sector además de artistas. Tras hablar con Javier García Fernández y Miguel Alsem, dos de los implicados, ahora llega el turno de hacer lo propio con Edu Comelles, productor, fonógrafo, Doctor en Bellas Artes y otras tantas cosas —porque es un culo inquieto— que ejecuta desde Valencia donde reside, a pesar de ser catalán. Impartirá su taller y ofrecerá un directo el jueves desde las 17 horas en las Cigarreras. En 2015 publicó un notable disco, Agost (spa.RK, 2015), en el que convergían las grabaciones de campo con las que trabajaba con el ambient. Aprovechamos el momento para hablar de las jornadas, electrónica, vino y otras cosas vitales.

- Sobre la charla y el live en Alicante, ¿de qué va? 

- La charla de mañana va sobre todo alrededor del tipo de trabajo que hago a nivel musical, que se realiza a partir de grabaciones de campo. Recojo sonidos de todos lados y juego con paisajes sonoros. La masterclass es un recorrido por todo el proceso de trabajo, explicarlo y abrir ideas a otra gente. El concierto se va a basar en el último disco que he grabado, Agost (spa.RK, 2015) a partir de un único sonido, a partir de frotar el cuello de una copa de vino. De ese sonido tan sencillo, hay todo un universo sonoro que se va a desplegar mañana y que tiene relación con la masterclass.

- ¿Va orientada a productores o también a aquellos que pretenden iniciarse en ella?

- Es muy general, porque al ser una disciplina muy abierta, está pensada para que prácticamente cualquiera, de la creación o que tenga curiosidad, pueda asistir a la charla. Es una charla poco específica, para que cualquiera, desde un diseñador gráfico hasta un fótógrafo se pueda interesar en este proceso.

- A pesar de la democratización de los medios para crear música electrónica y todo su impacto cultural, parece que la parte experimental todavía sigue siendo un estilo de difícil digestión para el público…

- Siempre es problemático, precisamente uno de los caballos de batalla con  los que lucho es que no tiene por por qué ser así. Es cuestión de voluntad  y buen entendimiento. Puedo ser muy extremo, lo que hago puede estar muy en la frontera lo socialmente aceptado (risas), pero en este concierto, el tipo de música es muy convencional en un sentido “de a pie”.

- ¿En ese sentido, te ha ayudado a darte a conocer la buena crítica que en general sembró tu disco Agost en spa.RK?

- El propio hecho de publicar en spa.RK es una declaración de intenciones. No tiene por qué estar pegada a algo elitista y acotado en esos términos, puede llegar a algo mucho más amplio. La forma en la que se toca el disco está enfocada hacia esa música: acercar la música experimental a bastante gente. Y la respuesta de medios y críticas ha ayudado mucho a cambiar este paradigma.

- ¿Qué vas a llevar entonces en el directo de ENSO? ¿Estarás tocando una copa de vino u otros artilugios?

- (risas) Nada, un set muy sencillo, con controladores, electrónica y ordenador portátil. De hecho no hay nada analógico, es todo pregrabado y que luego tocaré en directo.

- Pero todo todo ese proceso de grabación y el trabajar con la electroacústica es bastante costoso, ¿no?

- De hecho Agost fue un proceso de tres años, desde que empecé a trabajar en él hasta que finalizó. Y luego he seguido trabajando en él, porque el disco va evolucionando en directo (risas).

- ¿Y esa evolución va hacia otro disco nuevo? ¿Con una copa de sidra quizás?

- (risas) Por ahora no tengo la más menor idea. Pero más bien seguiré trabajando en colaboraciones y demás. El formato solitario lo tengo guardado en el armario porque no soy nada de publicar disco cada año y me tomo mi tiempo.

- Hablando de esa música experimental, también fuera de los ámbitos electrónicos y demás, se critica la música que se hace con portátil, software y demás. ¿Cómo defiendes el uso de esa tecnología?

- Con el ordenador he construido mi propio instrumento ya que no sé tocar los de verdad, y he llegado a través de un sistema que me permite tocar como un músico. Y la forma en que yo la interpreto en directo tiene mucho que ver con la del músico tradicional. Y la mejor forma de defenderlo es que vengan a verme tocar y luego hablamos (risas).

- ¿Es posible vivir como artista dentro de estas coordenadas sonoras? Supongo que por eso es también lógico que haya tanto productor homogéneo en los estilos que más venden…

- Te diría que sí pero porque vivo de ello. Pero es algo tan complicado como ser hoy albañil, arquitecto o abogado. Requiere de muchísimo esfuerzo, es cierto que es un ámbito muy minoritario y totalmente precario. Yo puedo, pero nos podemos contar con los dedos de las manos. Hay mucho más terreno y movimiento en el ámbito de baile. Yo de hecho para sobrevivir hago 17 cosas, soy comisario (en Bellas Artes), produzco, tengo un sello discográfico.

- En tus trabajos como Mensa y en el propio Agost hay también espacio para el drone, el ambient y el glitch, ¿qué aportan a estos las grabaciones de campo? También las han utilizado aquí más gente como las asturianas LCC.

- En la música de baile están, pero en esta específicamente sólo experimental hay más variedad de sonidos, de timbres, de ambientes, todo un color y una textura que se puede conseguir a través de la electrónica pero de paisajes más complicados. Y así son trabajos más auténticos, diferentes, porque las has grabado de forma concreta en un momento determinado y con unas condiciones específicas. Ese momento de caos que no te esperas solo te lo da la grabación de campo.

- ¿Por qué decides o cómo llegas al trabajo con esas grabaciones de campo? 

- Por accidentes de la vida. Yo estudié Bellas Artes. Tuve la oportunidad en Suecia de trabajar con micros y altavoces y de repente descubrí que podía trabajar con eso igual que con la imagen, pero con el sonido. Y por ahora sigo con ello, después ya veremos cuando me canse.

- Eres Doctor en Bellas Artes y tienes varios másteres y títulos en fonografía, ¿cómo se trasladan esos estudios teóricos a tu trabajo? 

- Sobre todo en lo que se refiere en lo conceptual. Bellas artes fue una gran base, pero el 90% se lo debo al máster de Edimburgo de diseño de sonido. Después de 8 años es algo que sigo aplicando en mi música, y sobre todo más allá de lo académico, lo que uno aprende en la calle y colaborando con otra gente.

- Organizas también eventos en Catalunya para artistas que tiran por aquí, ¿qué hay en Barcelona para que haya tanta tradición electrónica en diversos ámbitos? 

- Sobre todo hay una ciudad muy grande que se ha convertido en un polo de atracción de gente, escuelas que hacen bien su trabajo y sobre todo y principal, un tejido cultural que permite que salgan muchos festivales e iniciativas que en los otros territorios es difícil. Incluso este movimiento hace que fuera de Barcelona se extiendan y sean más interesantes que los de la propia ciudad.

- ¿Cuáles son tus influencias? ¿La música concreta, artistas clásicos, o productores más modernos como Tim Hecker que también juegan con grabaciones y nuevas tecnologías?

- Mucho más siempre los artistas que están más cerca del pop que de lo experimental, mucha banda sonora de películas y neoclásica. Ólafur Arnalds, Jóhan Jóhannsson, Nils Frahm y todos los Tim Hecker… yo los popes clásicos los descubrí después. Y son una constatación de que antes ya había algo.

 

Noticias relacionadas