Carlos Mazón se pierde en València. María José Catalá le cambia los nombres de las calles. Le oculta las claves y yacimientos del PP auténtico, cristiano, piadoso y eterno. Tampoco cae bien su neozaplanismo, ese deje Teodoro y parar Casadista en el ambiente Feijoo. El yate. La crema. No, Mazón no acaba de cuajar entre los Boluda, Roig, Utor, Serratosa, Remohí y por ahí seguido. Que son los que cortan el bacalao. En la Nostra i Sanctíssima Terreta. Amén.
Puede que en Madrid haya una segunda oportunidad en el inminente asalto a la Moncloa para el gallego. Bueno, ya veremos qué dice el IBEX, los terroríficos cuartos y quintos poderes. Steve Bannon, Richard B. Spencer y la Dark Web en general. Y el otro trío de las Azores: Aznar, Miguel Ángel Rodríguez e Isabel
Díaz Ayuso. Pero el auténtico adversario de Mazón no es el arzobispo García Margallo. Ni González Pons. Siempre perdido en su esfera mi/mi/mi, sí, pero yo.
Como para los toreros -aquí suena a tota virolla
Julio Iglesias cantando por la Piquer- y las tonallideras el verdadero enemigo es su entorno. Vamos, directamente la cuadrilla, mazoner’s incluidos. No hay vida más allá del Palacio provincial. A CMazón el PPCV pata negra no le va a dar una segunda oportunidad. No hay partido de vuelta. Ni en Castelló, ni en València ni -ai mare- aquí en les Comarques del Sud com diria Mireia Mollà. Dels Mollà d’Elx de tota la vida. Som el que som. La Bellesa del Foc, emocionada, saluda.
El todo y toda Alicante -y más allá- comenta el enganchón que Carlos Baño, jefe, por la gracia del anteriormente citado, de la cripto Cámara de Comercio alicantoniana, ha agarrado con Juan Ramón Gil, periodista, verificador e intelectual -al que admira y en el que se mira el que suscribe- allá en Facebook. Imperdible. No por ellos, que también, sino por los groupies. Y las súper estrellas invitadas. De nada por la mención. Se venden entradas. María Jiménez. La Muixeranga.
Mi nunca bien ponderado ni pagado Herr Direktor
Miquel González
putxero de polp de Benissa tres y repique, menhires, búfalos embolados y estrellas fugaces quiere que hoy le haga un poema. Vamos que entre suave, como la tormenta que moja la piscina. Sin negritas. Porque a quien nombro lo hundo. Bueno, creo que ya me ha perdonado que quiera y apoyara sin fisuras a Paco Sanguino que ahora está en los cielos -y desde allí me escribió una preciosa carta de amor- o al futuro líder de la derecha alicantina, el tristemente decapitado Adrián Ballester. Esto último se lee en la pizarra de Manolo Mata con la voz de Zelenski. El Aleluya de Handel. Yes, in english.
Aquí justo en esta palabra y sin permiso de Mónica Oltra irrumpe en la pantalla Gerard Fullana que protesta amb la seua l’aixà porque sí me ha y se ha sobrevivido. Aunque lo que Dios nos da, el Pare Camps nos quita. Nos hemos quedado sin la largaaaa capa de Monseñor Cañizares pero el averno nos ha regalado al obispo Munilla con su burrita y canesú. Todos tenemos un amigo en Balay.
Bueno, dejemos mi Valle de los Caídos porque en medio del fragor de la escritura resurge en la pantalla ‘¡García!’ Agente Secreto Franquista para librar a la patria del caballo blanco de Santiago Abascal el Asirio y la estrella emergente y Sediciosa de Macarena Olona de El Postiguet al Cielo Fascista Facción Xi Ping. “Lo que para vosotros, el rojerío, es un simple voluntarismo buenista es, para nosotros, una misión, una acción de combate”. ‘¡García!’ contra el Estado Profundo, el Bigotes, la espalda de la Leti y la gigafactoría de Elon Musk. Y para eliminar a Yolanda Díaz. Ay no, perdona que de esto último se encarga Pablo Iglesias. Recemos a Nuestra Señora de la Cosa Sonia Castedo, a Santa Nancy Pelosi, Santa Corina Bendita. Santa Faz, Líbranos de todo mal, del populismo de izquierdas, de la hamburguesa de paella y de Donald Trump.
Ximo Puig y Aitana Mas bien. Gracias por preguntar. Aquí aparece entre explosiones, imperturbable, elegante y serena, Gabriela Bravo. Que es nuestra Diane Lochart. Siempre impecable. Siempre demócrata. Divina de la muerte. Bueno, pues a lo que íbamos, en este artículo sin negritas -però això sí que m’ho pagareu al final no Miquel?- no salen las inmensas bolas chinas navideñas de Luis Barcala, ni Zarzalejos, que en plan Anson, en sustitución de Juan Carlos I quiere hacer de Felipe González el nuevo rey de la Santísima Transición. Los Chunguitos.
Y ante todo, a uno lo que le apetece es reseñar el magnífico disco de La Maria, la cantante de Oliva. Su Mon Vetlatori supone un enorme salto conceptual en el panorama de la música en valencià. Una voz única. Arrancada a dentelladas de las entrañas de nuestra tierra. Fruto del magma, lo más profundo de nuestra identidad. Dignitat. Evocació pura. La vida a
flor de pell.
Ahora, desnudo en el nevero, en la inmensidad de este instante, bajo volando sobre los zarzales y allá en el puro corazón del País Valencià, Bigastro, Perpuxent, la Vall de Almonacid, la tapia del cementerio de Paterna me abrazo a su sonrisa, querido lector, que me pregunta cada semana quien soy y por qué le sigo escribiendo estas cartas de amor.
…que se pierden y olvidan en Falmouht, MA, en el Morosani Post Hotel en Suiza o en el nº 8 de la calle Doctor Sanchis Bergón, mis tías, mi padre.