LA VILA JOIOSA. La Lonja de La Vila Joiosa se hace internacional. La cofradía de pescadores local ha anunciado que un empresario de Bucarest, con restaurantes especializados en la gastronomía española, ha llegado a un acuerdo con la entidad para tener un punto de venta directo de sus pescados en la capital rumana. Será a través del nuevo restaurante del empresario Sorin Barbu, bautizada como "La Pescadería by Alioli", un negocio en el que venden productos de la lonja de La Vila, el único punto de estas características fuera de España, tal y como recoge la prensa rumana.
Tal y como ha trascendido, el empresario tendrá acceso a las subastas diarias para hacer pedidos de lo que necesite para su local. El proceso es directo con la lonja, por lo que no tendrá los cuatro pasos tradicionales, saltándose los mercados mayoristas y minoristas de España y Europa.
Según relata su dueño a Nine O' Clock, para empezar traerán una media mensual de uno 1.600 kilos de La Vila, con unos 30 pescados frescos para servir así como variedades de mariscos, como las gambas rojas. La Pescadería hace un mix interesante, en el que habrá un cocinero italiano, Andrea di Russo, que los elabora para tomar en el restaurante, o para llevar a casa. Cuentan con un abastecimiento de dos veces por semana desde La Vila.
Dentro de la innovación del negocio que ya supone este punto de venta directo desde la subasta de la lonja, el propio cliente podrá ver el producto en directo desde casa para elegirlo sin tener que acercarse a La Pescadería.
Por ahora, el éxito del mix de restaurante y pescadería está teniendo un éxito considerable, fruto de la búsqueda de alimentos saludables que tiene Rumanía en la actualidad. Así, cuentan con una clientela de unos 500 usuarios a la semana.
La figura de Sorin en Bucarest se asocia tanto a la gastronomía española, que con motivo de la festividad del 12 de Octubre, la embajada española celebró el día con la presencia dé empresarios españoles, a la que también asistió el patrón mayor, José Ignacio Llorca, mientras que el responsable del catering fue el restaurante de Sorin.