La alegría con que se ha recibido la llegada del AVE al sur de laprovincia de Alicante ha estado amortiguada por la alerta sanitaria que padecemos, sin embargo, a nadie se le oculta la expectativa que inaugura esta infraestructura tan largamente planificada. Tanto Elx como Orihuela ya disponen de un recurso impagable para redefinir su estrategia territorial. La posibilidad de conectarse en apenas dos horas 32 minutos con la capital de España y detener la provincia con más paradas de AVE es una historia de éxito en la que muchos creímos y trabajamos a pesar del escepticismo de algunos. Sería ridículo cualquier intento de sacar pecho de manera individual por un logro conseguido gracias al esfuerzo de varios gobiernos estatales y municipales y que ha terminado cristalizando con Pedro Sánchez en la presidencia del Gobierno de España y Ximo Puig en el de la Generalitat Valenciana.
El camino hasta aquí ha sido arduo: retrasos en la financiación dela obra, la crisis económica que ralentizó nuestro país durante años, crisis institucionales...Sin embargo, eso no debe empañar lo que ha conseguido el esfuerzo y la virtuosa alianza que aunó los sectores económicos, sociales y políticos hasta ver hecha realidad la infraestructura. El modelo arraigado de turismo residencial en el sur de la Costa Blanca alicantina obliga reformular por ejemplo, la capitalidad de ciudades como Orihuela, que han quedado como reserva de patrimonio artístico y cultural en una comarca densamente poblada y que necesita una nueva hoja de ruta. O Elx, que debe resolver sus nodos logísticos de conectividad con El Altet, o su periferia costera.
Hace tiempo que la comarca de la Vega Baja diversificó su actividad económica y necesita vehicular una conexión entre el AVE y la costa que permita su supervivencia identitaria. Para un político, cada día debe empezar el futuro. Y la mirada larga que necesitamos reside en la capacidad de nuestro conseller de Territorio Arcadi España y del ministro de fomento José Luis Ábalos para hacer realidad los próximos objetivos de conectividad en la provincia. Sean cuales sean, hay que tomar decisiones razonadas, viables y eficientes sobre la movilidad, también con la N332 y la AP 37.
Quizá debería buscarse una solución binaria y unificadora para ambas. Así lo están demandando unánimemente todos los sectores, con la unanimidad que ha existido siempre. En definitiva, la sociedad nos demanda, como ha ocurrido con el AVE, que los gobernantes sean aliados de sus sueños. Y en esa alianza está el futuro de la política. De la buena política.