ORIHUELA. Los trabajos en prevención necesarios para evitar grandes daños en inundaciones en la comarca de la Vega Baja costarían la mitad de los daños estimados por la última DANA de septiembre. Es alguna de las conclusiones extraídas en la presentación de la Guía Técnica de Aplicación del Patricova, ayer en Orihuela. El conseller de Política Territorial, Arcadi España, realizó ayer una presentación del plan a los alcaldes y agentes sociales de la Vega Baja, una nueva guía que "introduce una mayor seguridad jurídica a la tramitación de planes y programas afectados por inundabilidad", según España. El documento, además, expone de forma clara los procesos y elementos que configuran el análisis y la gestión de un riesgo de gran impacto en la Comunitat Valenciana.
Entre las peticiones de algunos alcaldes para la prevención de futuras inundaciones y avenidas destacan encauzamientos, presas, muros o diques para neutralizar crecidas del río, ramblas y barrancos. Además, incidieron en la necesidad de gestionar el agua de manera eficaz y eficiente. La Vega Baja es zona de inundación masiva, según el Patricova y las inversiones de prioridad necesarias, según el plan, para la comarca costarían menos de la mitad de las pérdidas estimadas durante la última gota fría. Así, en la presentación de la guía del Plan de Acción Territorial sobre Prevención del Riesgo de Inundación en la Comunitat Valenciana, desde el Consell apuntan que es un instrumento "de gran utilidad tanto para administraciones como para la ciudadanía en general, ya que clarifica todo el marco competencial que presenta una cierta complejidad a raíz de la aplicación de la directiva de evaluación y gestión del riesgo de inundación, y su transposición a la legislación española".
Desde el gobierno autonómico estiman que, desde que empezó la aplicación del Patricova en 2003, y dirigiendo los crecimientos a zonas menos vulnerables, se ha evitado la ocupación de unas 15.000 hectáreas de suelos inundables, con una población potencial de 500.000 habitantes. La Comunitat Valenciana es el territorio de España con más riesgo de inundaciones y hay tres áreas donde ese riesgo es mayor, el litoral de Castelló, la Ribera Alta y la Vega Baja. Además, el 12% del territorio, unas 280.000 hectáreas y 600.000 habitantes están en zonas inundables, y en el caso de la comarca de la Vega Baja alcanza el 50% de su superficie y más de 100.000 habitantes.
La Guía técnica de aplicación del Patricova de la Conselleria de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad ofrece una explicación de los conceptos técnicos utilizados en el análisis y gestión del riesgo, su alcance y sentido dentro de los informes de inundabilidad para hacer comprensible a todos los públicos el conocimiento que se tiene de la peligrosidad y vulnerabilidad frente al riesgo de inundación en la Comunitat Valenciana.
También clarifica el marco competencial entre las demarcaciones hidrográficas y la Consellería competente en ordenación del territorio, donde concurren sus legislaciones y sus cartografías. Asimismo, explica el carácter complementario de ambas y los criterios de decisión que se adoptan en cada caso, facilitando la transparencia de las decisiones.
Del mismo modo aclara el marco legislativo aplicable y sus regímenes transitorios, en función de la situación jurídico-urbanística de los planes y proyectos que se están tramitando. De esta forma se ofrece una mayor seguridad jurídica a estos instrumentos y los ayuntamientos tienen acceso a conocer los criterios que deben aplicar en las licencias municipales y en general en los instrumentos de desarrollo de los planes urbanísticos municipales.
Además, sirve para reducir costes a los ayuntamientos y particulares en la tramitación de los estudios de inundabilidad, que son los que concretan el riesgo y pueden modificar las cartografías oficiales. En este sentido, la guía muestra diferentes casos de inundabilidad y propone cuál debe ser la documentación adecuada para cada caso y evita, en la mayoría de las veces, documentación costosa y no muy útil para la definición y gestión del riesgo.
Igualmente, expone las medidas correctoras que se pueden adoptar, tanto para reducir la peligrosidad de la inundación como la vulnerabilidad de personas y bienes, analizando cada una de las medidas y la conveniencia de adoptarlas en función de las variables que generan el proceso de inundación. La guía recomienda como menos dañinas para el medio ambiente las de ordenación del territorio y gestión de la infraestructura verde.
Por último, contesta a 82 preguntas procedentes de técnicos municipales y expertos involucrados en la gestión del riesgo de inundación que responden a todas las dudas y aclaraciones necesarias para la aplicación correcta del Patricova en la tramitación de los planes y proyectos que pueden estar afectados por el riesgo de inundación.
El alcalde de Orihuela, Emilio Bascuñana, aseguró, tras la reunión, que "hemos coincidido en que lo que toca ahora es que las administraciones competentes -Generalitat Valenciana, Gobierno central y Unión Europea- destinen fondos necesarios para las infraestructuras hidráulicas que eliminen el riesgo de inundación en nuestros municipios".