Foto: RAFA MOLINAALICANTE. La pandemia ha golpeado duramente todos los sectores empresariales de la provincia, pero no ha torcido los planes de crecimiento de muchas de las principales empresas de la ciudad de Alicante. Un buen ejemplo es el polígono de Las Atalayas, donde se asientan algunas de las enseñas más conocidas, y donde ya se están produciendo movimientos no solo para aumentar la disponibilidad de suelo industrial, sino el tamaño de algunas de estas firmas.
Como ha contado este periódico, hay una docena de empresas, entre las que se cuentan Papi Tránsitos, Jimten, Truckdeal o Punto Gofre, que ya han trasladado al Ayuntamiento su interés en adquirir nuevas parcelas para ampliar sus instalaciones. Estos planes de crecimiento, por tanto, dependen de que el Consistorio y el Ministerio lleven adelante en plan para ampliar el tamaño de Las Atalayas en 750.000 metros cuadrados con suelo del Sepes.
Pero también hay empresas que, sin esperar a la ampliación, ya han puesto en marcha sus propios proyectos para ganar capacidad productiva. Es el caso de la multinacional alicantina Blinker, dedicada a la comercialización de herramientas, productos químicos y componentes para los profesionales de la instalación y reparación, que busca nueva sede donde ampliar su actividad industrial. Actualmente la firma dispone de dos líneas de negocio: la división de automoción, donde dan servicio a concesionarios oficiales, cadenas de mecánica rápida y talleres libres; y la división de industria, donde engloban el resto de oficios vinculados a la instalación profesional.
Los socios de la firma tienen preseleccionada una nueva ubicación, cercana a la actual, para que resulte fácil el traslado de los trabajadores que se ocuparán del desarrollo de las nuevas líneas de negocio contempladas en el plan estratégico para los próximos tres años. La línea principal de este plan pasa por desdoblar la actual división de industria en cinco: madera, metal, construcción, instaladores y mantenimiento, para ofrecer un catálogo más adaptado a las necesidades de cada cliente. Nuevas marcas vendrán a reforzar este nuevo posicionamiento, con el foco en la mejora de la experiencia de cliente a través de la tecnología sin perder el trato cercano.
Estos proyectos de ampliación siguen a los que han puesto en marcha justo antes o incluso durante la pandemia empresas como Sprinter, que recientemente trasladó a Atalayas su centro logístico y oficinas centrales en España, o Suavinex, que sin salirse de su parcela amplió y modernizó sus instalaciones históricas para albergar el laboratorio de Blue Sea, donde fabrica productos dermocosméticos con agua de mar. También Famosa o el Grupo Verne han crecido en metros en la zona, reorganizando sus instalaciones y en algunos casos ocupando nuevas parcelas.
