cancelaciones en cascada sobre el servicio de cenas

La hostelería de Alicante supera la Navidad al 50% y se aferra a comida y 'tardevieja' (salvo más límites)

29/12/2020 - 

ALICANTE. La hostelería de Alicante deja atrás la Navidad más atípica de los últimos cincuenta años, marcada por la pandemia del coronavirus y por las restricciones acordadas por la Generalitat con el propósito de evitar la propagación de contagios. El balance que ofrece el sector es el reflejo de esa situación: "Se ha trabajado, pero al 50%, en la medida en que prácticamente se ha cancelado el servicio de cenas en la mayoría de negocios", explicó este lunes el presidente de la Asociación de Restaurantes de Alicante (ARA), César Anca. Y todo, además, "con los mismos gastos fijos de alquiler de locales, de personal o de suministros". "Por mucho que se intente, el adelanto de las cenas a las 20:00 horas para que los clientes puedan cumplir con el toque de queda y estar a las 23:00 horas en sus casas no acaba de dar resultados, así que muchos establecimientos optaron directamente por cerrar", apuntó. 

Se trata de la misma perspectiva que se maneja en la Federación Empresarial de Hostelería de la Provincia de Alicante (Fehpa). "Damos la Navidad por perdida; se ha trabajado pero muy por debajo del año pasado", apuntó su presidenta María del Mar Valera. "Tenemos constancia de que en locales que el año pasado sirvieron comidas para 250 personas, han tenido solo 30 comensales este año, y en otros, también se ha perdido más de 80", incidió. "En el momento en el que se anunciaron las nuevas restricciones y el adelanto del toque de queda, no dejaron de llegar las cancelaciones", abundó.

El problema, según incidieron ambos, es que la situación no va a mejorar por lo que respecta a la celebración del Fin de Año. Por el momento, se augura que sí podría rozarse el completo en el servicio de comidas, con la salvedad de que ese completo debe ceñirse a las restricciones del 30% que rigen sobre el interior de los establecimientos, según recalcó también el presidente de la Asociación de Locales de Ocio y Restauración de Alicante (Alroa), Francisco Javier Galdeano. No obstante, las reservas para cenas siguen siendo muy limitadas. "Van a ser las campanadas más familiares de la historia en Alicante; así es imposible que nadie se pueda tomar las uvas en otro sitio que no sea una vivienda particular, cuando todavía nadie nos ha explicado qué diferencia hay en términos de riesgo de contagio entre el horario de una comida y el de una cena", recalcó.

En esta línea, lejos de ser optimistas, los tres representantes del sector aventuraron incluso la posibilidad de que todavía puedan acordarse nuevas restricciones o limitaciones, como las que ya se han acordado en las Islas Baleares, por ejemplo, con el adelanto del toque de queda a las 22:00 horas.

El jefe del Consell, Ximo Puig, apuntó este lunes que, por el momento, no se preveía implantar nuevas medidas preventivas que afectasen al horario nocturno, aunque sí apuntó que existía cierta preocupación por las concentraciones y grandes afluencias a las que daba lugar el fenómeno del tardeo. La cuestión es que esa es, precisamente, la vía a la que se aferran las asociaciones empresariales de la hostelería: la confianza en que pueda celebrarse una tardevieja, con servicio de comida en un restaurante y la posibilidad de consumir en los locales de ocio hasta la medianoche, cuando se ha fijado el toque de queda para el 31 de diciembre. De hecho, muchos establecimientos ha optado por organizar paquetes para celebrar la tardevieja o la Nochevieja a la australiana, con precios que incluyen comida y copas (e, incluso, en algunos casos, habitación de hotel) desde los 45 a los 81 euros por persona.

Por lo pronto, la Concejalía de Seguridad del Ayuntamiento de Alicante ya trabaja en la planificación del operativo específico para controlar los desplazamientos, la celebración de fiestas en viviendas particulares y en los chalés situados en las partidas rurales con la intención de velar por el cumplimiento de las medidas para evitar contagios.

Los empresarios del sector insiste en reclamar ayudas directas de las administraciones tras tildar de decepcionantes medidas como el aplazamiento de impuestos o la concesión de créditos

Entre tanto, las asociaciones de hosteleros siguen reclamando la concesión de ayudas directas al sector para paliar el impacto que las restricciones están ocasionando desde el inicio de la pandemia. "Hasta ahora, las medidas puestas en marcha por el Gobierno central, por la Generalitat o por el Ayuntamiento está siendo muy decepcionante", sostuvo Anca. "Hemos conseguido que se nos exonere de pagar las cuotas de afiliación a la Seguridad Social de los trabajadores en plantilla, pero de nada sirven acuerdos como el aplazamiento de impuestos o la concesión de créditos ICO si al final esos impuestos los tienes que pagar y esos créditos los tienes que devolver", insistió.

En este sentido, Galdeano coincidió en la necesidad de que "se establezcan ayudas directas como las que se han puesto en marcha en otros países, en los que también se ha acordado el cierre de la hostelería o se les han impuesto restricciones pero se les ha compensado por no poder ejercer su actividad", añadió. "Si somos el sector que más está sufriendo la aplicación de esas restricciones, a diferencia de lo que está pasando con el comercio, por ejemplo, debería tenerse en cuenta esas medidas de apoyo económico y me parece que se avecinan todavía muchos meses de reivindicaciones", añadió. 

Y en esta línea se pronunció Valera, quien expresó la incertidumbre que genera la llegada de "los dos peores meses del año para el sector, enero y febrero, en los que no existe prácticamente consumo y no sabemos quién va a poder resistir", concluyó.

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