Uno de los vehículos utilizados en las labores de poda.ALICANTE. El último auto dictado por el Tribunal Superior de Justicia (TSJCV) en la disputa por la contrata de mantenimiento de zonas verdes de Alicante tampoco consigue traer la paz en el futuro de la prestación del servicio. Como era previsible, la empresa que lo viene asumiendo desde hace más de 15 años, Geamur (antes bajo la denominación de Viveros Albatera), ya ha anunciado ante el alto tribunal autonómico su intención de recurrir ante el Tribunal Supremo (TS) esa última decisión, en la que el TSJ daba alas a la adjudicación del contrato en favor de STV Gestión.
Como informó este diario, ese pronunciamiento se produjo en respuesta a la petición de medidas cautelares presentada por STV Gestión mientras se dirime el fondo de su contencioso frente a la paralización del concurso acordada por el Tribunal Central Administrativo de Recursos Contractuales (TCARC), el pasado mes de abril. Como también informó Alicante Plaza, la decisión del órgano de contratación adscrito al Ministerio de Hacienda se produjo después de que Geamur recurriese su exclusión en el concurso y negase que hubiese incurrido en una baja anormalmente desproporcionada, como concluyeron los técnicos municipales.
Ahora, Geamur insiste en la defensa de esa decisión del TCARC, en la que se instaba al Ayuntamiento a retrotraer la licitación al proceso de valoración de las ofertas, incluyendo la plica de Geamur, que había planteado un precio inferior al propuesto por STV Gestión. Y esa línea de defensa incide en tres cuestiones básicas.
En primer término, la compañía advierte en un escrito dirigido ante el TSJ que no procede permitir la formalización del contrato en base a la aceptación de la medida cautelar solicitada por STV Gestión porque se trata de una decisión recurrible. Es más, en ese mismo escrito, anuncia la interposición de ese recurso de casación. En segundo término, añade que tampoco puede procederse a firmar ese contrato de prestación hasta que STV Gestión solicite la ejecución de esas medidas cautelares (y que el propio TSJ la apruebe): un paso que a Geamur no le consta que se haya producido.
Y en tercer término, Geamur alega que todavía existe un segundo recurso paralelo relacionado con la adjudicación del contrato que sigue sin respuesta, y que también tendría efectos suspensivos, por lo que no procede que se produzca la adjudicación. Ese segundo recurso se dirige contra la publicación del anuncio de formalización del contrato en portal de contratación pública a sabiendas de que el procedimiento seguía oficialmente suspendido por la resolución del TCARC. Según Geamur, su recurso administrativo todavía no ha sido respondido por el Ayuntamiento, por lo que sigue teniendo validez.
Por el momento, el TSJ ya ha respondido a ese escrito de Geamur a través de una diligencia de ordenación en la que se limita a confirmar que, en efecto, ese recurso es un acto administrativo que no ha sido analizado al tratarse de un asunto distinto al que se dirime en el contencioso de STV Gestión. Al tiempo, el alto tribunal se da por informado de la intención de Geamur de recurrir ante el Supremo la concesión de las medidas cautelares solicitadas por STV Gestión.
Entre tanto, como informó este diario, el Ayuntamiento de Alicante ha puesto en marcha el proceso de adjudicación a esta última compañía con la intención de que pueda asumir las riendas de la prestación a partir del mes de enero. Ese proceso, no obstante, podría verse alterado ahora en el momento en el momento en el que Geamur formalice su recurso de casación contra el auto del TSJ y solicite la paralización de sus efectos. Por lo pronto, la representación legal de Geamur advierte, en su escrito dirigido ante el TSJ, la extrañeza que produce en la compañía el hecho de que el Ayuntamiento no haya cumplido la resolución del TCARC durante seis meses, en la que se conminaba a volver a puntuar su propuesta, y que, sin embargo, haya acelerado el procedimiento de adjudicación antes de que el auto del alto tribunal en favor de STV Gestión sea firme.
