Los negocios hosteleros del entorno de la calle Castaños de Alicante, cerrados.ALICANTE. Los empresarios del sector de la hostelería en Alicante vuelven a reivindicar la reapertura del sector a partir del próximo 1 de marzo, cuando vence la última prórroga acordada hasta ahora para las limitaciones acordadas por la Generalitat en enero. Lo harán, de hecho, este mismo martes, a través de las asociaciones autonómicas Conhostur y Fotur (la Coordinadora Empresarial del Ocio y la Hostelería de la Comunitat Valenciana no ha sido invitada) en un encuentro concertado con los responsables del Consell (en principio, se espera la participación del presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y de la consellera de Sanidad, Ana Barceló).
Eso sí, no se conformarán con una reapertura por fases. Cuando menos, así lo anunciaron este lunes el presidente de la Asociación de Restaurantes de Alicante (ARA), César Anca, y su homólogo de la Asociación de Locales de Restauración y Ocio de Alicante (Alroa), Francisco Javier Galdeano, tras registrar las primeras 487 reclamaciones de responsabilidad patrimonial frente a la Conselleria de Sanidad por el perjuicio económico ocasionado como consecuencia de las restricciones al ejercicio de su actividad. "No podemos tolerar que vuelvan a pensar en un proceso de desescalada como el que tuvimos en mayo. Si alguien piensa que con la apertura de las terrazas ya es suficiente, se equivoca. Y menos cuando ya existen decisiones judiciales como la sentencia del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco que concluye lo que nosotros ya hemos planteado: que no existe ningún estudio epidemiológico que vincule los contagios con la actividad de la hostelería", enfatizó Galdeano.
En opinión de los representantes de ARA y Alroa se daría precisamente la circunstancia completamente opuesta. "Nuestros establecimientos son espacios seguros. Es que en realidad somos el mejor aliado de la administración para evitar las reuniones que se siguen produciendo en viviendas particulares, en apartamentos o en casas rurales, en las que sí se producen contactos sin ningún tipo de medida de seguridad como las que sí se aplican en nuestros locales", recalcó Anca.
Los presidentes de ARA y Alroa, Anca y Galdeano.¿Cuál es, en ese caso, el planteamiento que defienden para planificar su vuelta a la actividad? Básicamente, una reapertura total que no quede constreñida a la aplicación de nuevas limitaciones. "Llevamos desde mayo con la acumulación de varias restricciones y no ha cambiado nada en la evolución de los contagios. Así que solo pedimos que nos escuchen porque tenemos que aprender a convivir con el virus, aplicando responsabilidad", apuntaron. "Es que somos el único sector sobre el que se han estado aplicando hasta cuatro limitaciones distintas hasta que se dictó la orden de cierre definitiva: la de la distancia de seguridad entre mesas, las restricciones de aforo en el interior y en el exterior de los establecimientos, la de la limitación de horarios y la de la prohibición de servir en barra", enumeró Anca.
En este sentido, señalaron que "en la actualidad existen desarrollos tecnológicos que juegan a nuestro favor y que permiten que se pueda abrir con normalidad en condiciones de seguridad con una única limitación fundamental, que es que se respete la distancia de seguridad entre mesas, de dos metros en el interior de los establecimientos y de uno y medio en las terrazas". Ese sistema podría complementarse mediante la incorporación de equipos de purificación de aire para el interior de los locales, como los que ya se están implantando en los espacios en los que se imparte docencia, o mediante la instalación de medidores de concentración de dióxido de carbono para que cualquiera pueda comprobar cuál es la calidad del aire en cada establecimiento mediante una sencilla consulta a través de una aplicación para teléfonos móviles, por ejemplo.
Defienden la incorporación de soluciones tecnológicas para controlar o mejorar la calidad del aire sin que se apliquen más restricciones que la separación entre mesas
De igual modo, apuntaron que también habían estado evaluando otros sistemas de depuración del aire basado en el uso de luces ultravioleta en los conductos de los sistemas de aire acondicionado. "Es que no nos han dado la posibilidad de proponer esas otras opciones; nosotros tratamos de plantear soluciones cuando ellos se limitan a acordar prohibiciones", incidieron.
En esta línea, señalaron que, en todo caso, sí podría resultar razonable que se acordase un posible toque de queda a partir de la medianoche, ya que, en ese supuesto, "sí podríamos trabajar, con los servicios de comidas y cenas, después de meses y meses de dificultades", incidieron. De igual modo, también contemplaron la posibilidad de que pudiese establecerse un máximo de seis comensales por mesa para evitar grandes grupos. "No es nada descabellado, porque es lo que se está aplicando en otras autonomías y no les va mal en la evolución de contagios", concluyeron.
