ALICANTE. Las organizaciones hosteleras de la provincia de Alicante, entre las que figuran la Asociación Provincial de Empresas de la Hostelería de Alicante (APEHA), la Asociación de Restaurantes de Alicante (ARA), la Asociación de Locales de Restauración y Ocio de Alicante (Alroa), la Asociación de Hostelería de Elche y la Asociación de Ocio Responsable de Elche (AROE), han valorado este miércoles el plan de desescalada por fases anunciado por el presidente del Gobierno, Pedro Sáchez, para poner fin a la situación de confinamiento general. El conjunto de las asociaciones ha considerado, a través de un comunicado, que "las medidas han sido precipitadas, con falta de consenso del sector y con muchas incógnitas todavía por despejar", en la línea ya manifestada por la confederación autonómica Conhostur. No obstante, además, las asociaciones hosteleras de la provincia reivindican medidas particulares por lo que respecta a la regulación de los aforos o de las autorizaciones de superficie para las terrazas, de modo que pueda existir margen autonómico y municipal en esa planificación.
En primer término, las asociaciones aseguran que "necesitamos garantías para volver a la actividad de manera que se salvaguarde la subsistencia de los negocios hosteleros. El plan de desescalada anunciado genera mucha preocupación en el sector, por la falta de medidas que lo complementen y que permitan una certeza en la continuidad del funcionamiento de sus negocios, con su actividad normal seriamente afectada", añade el comunicado.
En esta línea, las organizaciones empresariales inciden en que "si el Ejecutivo no aclara algunas de las medidas, que son confusas, como el porcentaje de la reducción del aforo de las terrazas, con las condiciones de reapertura anunciadas, el cierre de establecimientos podría ser catastrófico". "Necesitamos que el Gobierno establezca una serie de condiciones en relación a los ERTE. En primer lugar, es imposible mantener las cifras de empleo anteriores a la crisis durante los seis meses siguientes a la reapertura con las condiciones de la ‘nueva normalidad’ en un sector que presenta graves dificultades para mantener el empleo, cuya actividad es muy estacional y cuyos negocios se van a ver duramente afectados además por la bajada del turismo y asociado a las condiciones de aforo anunciadas. Abrir con limitaciones de aforo superiores al 75% supone el cierre definitivo o la ruina a corto plazo del sector", recalcan.
Las asociaciones del sector inciden en que siguen sin recibir las ayudas prometidas y reclaman una guía de medidas higiénicas
En este sentido, añaden que "necesitamos saber cómo van a funcionar los ERTE y su flexibilización manteniendo la circunstancia de fuerza mayor en la reincorporación progresiva de los trabajadores. Habría que concretar varios asuntos que ya se ha solicitado en varias ocasiones al Ministerio de Trabajo, como en qué términos se realizará el mantenimiento de dichos ERTE". "Entendemos que las cuestiones relativas a aforos y terrazas deben ir ligadas a decisiones de la Generalitat y de los Ayuntamientos. Cada localidad, y cada autonomía tiene su idiosincrasia y las decisiones sobre esos parámetros no son generales, son particulares y deben recaer sobre quienes más conocen la actividad en su territorio. Es preciso un plan específico combinado de ayuda al sector y apertura razonada, en función de tipos de licencias y emplazamientos", apuntan.
Además, las asociaciones del sector abundan en que "necesitamos otra serie de garantías económicas, como las exenciones fiscales y de tasas municipales, además de las líneas de financiación, que continúan siendo insuficientes. Nos negamos a ser un sector subsidiado de forma definitiva pero reclamamos la puesta en marcha de las ayudas prometidas al sector para superar el cierre obligado desde el día 14 de marzo".
Así, recalcan que "aún no se ha recibido ni una sola ayuda específica y las prometidas no se concretan. Por otro lado, no disponemos aun de una guía que permita aplicar las medidas higiénico sanitarias, las cuales aún desconocemos. Además, solicitamos al Gobierno disponer de los EPIS e hidrogeles necesarios para que los establecimientos de hostelería puedan retomar la actividad a partir del 4 de mayo. Sin todas estas medidas, no vamos a poder contar con un periodo de ajuste que nos proteja de la caída de actividad y empleo, lo cual desembocaría en el cierre de establecimientos", concluye el comunicado.