ALICANTE. Las asociaciones de empresarios del sector de la hostelería de Alicante reaccionan frente a las últimas medidas acordadas por la Generalitat para tratar de controlar el impacto de la quinta ola de la covid-19. Tanto la Asociación de Restaurantes de Alicante (ARA) como la Asociación de Locales de Ocio y Restauración de Alicante (Alroa) han emitido un comunicado en el que lamentan las nuevas restricciones al considerarlas erróneas. "El último movimiento del Consell solicitando el aval del TSJCV para ampliar el toque de queda en 45 municipios más, alcanzando así un total de 77 localidades con limitación de movimiento, de momento, ha sido la gota que ha colmado el vaso de un sector que ve cómo la temporada de verano se le escapa entre los dedos por la incapacidad de la administración para hacer frente a la nueva ola de contagios que afecta a la Comunidad Valenciana", apunta el comunicado.
"Desde la desescalada, la hostelería ha asumido con resignación y estoicidad todas y cada una de las medidas que se le han venido imponiendo: limitaciones de espacio y de aforo, reducción de horarios y cierres totales o parciales, y lo ha hecho esperando que los responsables de gestionar la crisis sanitaria en la Comunitat Valenciana hicieran sus deberes", inciden los dos colectivos.
"Hace meses que denunciamos que limitar el horario de los establecimientos de ocio nocturno provocaría reuniones multitudinarias de jóvenes sin control ni medidas sanitarias. Pero el Consell no nos escuchó y mantuvo sus restricciones, ahogando a un sector que ha soportado más de ocho meses sus negocios cerrados. Entonces reclamamos un cambio urgente en los planes de vacunación para evitar otra ola de contagios en la población más joven. Pero el Consell volvió a responder despidiendo a 3.000 sanitarios que habían sido contratados para luchar contra la pandemia y manteniendo los centros de salud cerrados por las tardes", añade.
A juicio de las dos asociaciones, "una vez más, la realidad pone de manifiesto que la estrategia del gobierno valenciano para atajar esta quinta ola de contagios imponiendo el toque de queda, pasa por sacrificar a un sector que supone el 8,9% del PIB de la provincia y que ocupa a más de 80.000 empleados. Y es que, dicha estrategia supone un fraude en toda regla frente a la Sentencia del Tribunal Supremo, Sala de lo Contencioso, Sección Cuarta, Sentencia 788/2021".
"El anuncio de una nueva solicitud de aval al TSJCV para ampliar el toque de queda a más municipios es un manual de cómo burlar la sentencia anteriormente citada, ya que con ello el Consell busca el amparo del tribunal a una decisión que no está avalada por ningún informe técnico, más allá del criterio de la propia Conselleria de Sanidad y su comité de expertos.
Dicha sentencia no permite un toque de queda generalizado, por lo que si se suman los más de 40 municipios que hoy ha solicitado el Consell, más de la tercera parte de la Comunidad Valenciana quedaría bajo el toque de queda, constituyendo un atajo legal, pero cometido con fraude y con desvergüenza, y amparado por un TSJ que no ha discutido ni una sola de las decisiones del gobierno valenciano, en un inusitado apoyo sin fisuras del poder judicial a las decisiones políticas", recalcan ARA y Alroa.
"Y lo más grave, si el tribunal avala esta solicitud, otorga vía libre para que en pocas semanas todos los valencianos, menos uno, estemos limitados por el toque de queda, lo que constituiría un engaño al ciudadano y al Tribunal Supremo, además de una huida hacia adelante justificada, únicamente, por la incapacidad del Consell para adelantase a las circunstancias, imponiendo el pago de sus errores a la hostelería y a la sociedad, a los que somete a criterios poco ortodoxos que podría mejorar un estudiante de primaria".
Así, ARA y Alroa señalan al presidente Ximo Puig "que prometió al sector un verano de recuperación como compensación al sacrificio del invierno y la primavera, pero lo que hoy solicita nos resulta una traición, sobre todo cuando, a fecha de hoy, Sanitat ha comunicado 92 ingresos hospitalarios de pacientes covid en la provincia, de los cuales 11 permanecen en UCI, indicando un importante descenso de la presión hospitalaria respecto a las anteriores olas de contagios sufridas en la Comunitat Valenciana".