BENIDORM. La plaga del tomicus está afectando a los montes de la Marina Baixa, siendo el Parque Natural de Serra Gelada uno de los puntos en los que se pueden ver desde hace tiempo las consecuencias, que se han agravado por los efectos de la falta de lluvias en la zona. Muchos de los árboles están debilitados y con un aspecto más anaranjado que el resto de pinos que están sanos. Para detener el deterioro, la Generalitat ha intensificado los trabajos para el control de las plagas y ya han procedido a retirar los más perjudicados de la zona.
Así lo ha informado la Conselleria de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio, quienes explican a este diario que el objetivo es reducir los efectos de la sequía y el cambio climático. Unas tareas que informó a finales del mes de julio el gobierno local de Benidorm, del PP, cuando aseguraba que la administración autonómica ya estaba trabajando en el área de Serra Gelada.
En este sentido, fuentes de Conselleria han explicado que se está actuando "principalmente en el arbolado que presentan riesgo de caída y puedan producir daños en personas o infraestructuras (zonas transitadas, próximas a viviendas o construcciones, áreas recreativas…)". A su vez, indican que se ha "extremado" la vigilancia y han comenzado a eliminar de forma puntual algún árbol afectado por estos insectos para evitar que se reproduzcan en su interior e incrementen los daños en los que están sanos. "Se trata de evitar que las plagas se sumen a los daños de la sequía", indicaron.
Los efectos de esta plaga llevan en Benidorm mucho tiempo. Es más, el propio edil de Parques y Jardines y diputado en Les Corts, José Ramón González de Zárate, asegura haber informado de esta situación a la Generalitat en 2015 cuando entraron al gobierno.
Pero no es el único punto en el que están trabajando, sino que se ha hecho en el resto del territorio valenciano y ya se trabaja por continuar en los próximos meses. Así, indicaron que los trabajos se han centrado en la verificación del estado de las masas forestales en los municipios y en actuaciones en los ejemplares afectados. Asimismo, también colaboran con las autoridades portuarias con el objetivo de evitar la entrada de estos organismos a través de la frontera marítima.
A su vez, las Unidades de Gestión Forestal (UGF) han procedido a la retirada de pinos afectados por Tomicus e Ips como consecuencia de la sequía que ha sufrido este año la Comunitat Valenciana, "aunque las lluvias de mayo y junio han detenido el proceso en el conjunto del territorio", han informado.
Precisamente, para paliar los efectos de la sequía, la Conselleria ha redactado un Plan de Control de Daños por Sequia para ejecutar en otoño e invierno y de esta forma prevenir la posible aparición de plagas, especialmente de las dos ya mencionadas, en todas las zonas afectadas.