ELCHE. El uso de la inteligencia artificial es una realidad que está invadiendo todas las áreas del saber. La Atención Temprana no podía quedar al margen de esta revolución. La Fundación San Juan de Dios y la Fundación Salud Infantil han decidido unir sus esfuerzos a través de un convenio de colaboración para impulsar la investigación en este ámbito. Esta unión pretende generar proyectos de innovación frugal basados en el uso de la inteligencia artificial para mejorar la asistencia desde la perspectiva de la Atención Temprana.
Aspira al diseño de sensores que permitan monitorizar determinados comportamientos de las familias en relación con sus bebés ingresados y de esta forma medir el impacto que la situación de ingreso y estado de salud del bebé puede generar en su relación. Uno de los aspectos más interesantes de estos estudios de investigación reside en su carácter innovador porque los productos conseguidos serán de bajo coste y, además, de venta libre. La directora de Fundación Salud Infantil, la Dra. Jéssica Piñero, precisa que “hablar de cualidad afectiva es cuidar la calidad de las interacciones entre los niños ingresados en las UCIs neonatales y sus progenitores".
Añade al respecto: "Los profesionales del sector están muy concienciados sobre la importancia de acompañar a la familia, además de intervenir tempranamente con sus hijos e hijas. Disponer de dispositivos que permitan interpretar las reacciones de los progenitores ante determinadas circunstancias de sus hijos/as, nos permite conocer mejor la situación y diseñar planes de intervención futuros”. La directora del Departamento de Investigación de la Fundación San Juan de Dios, la Dra. Elena García, refiere que “los retos a los que nos enfrentamos en el ámbito de la salud y la atención sociosanitaria se deben de abordar desde soluciones que aporten valor, diseñadas atendiendo no solo a los beneficios tangibles sino a los intangibles, a los emocionales y relacionales en base a las necesidades de las personas a las que atendemos, haciendo uso de la tecnología como un medio y no un fin en sí mismo, y buscando a través de las alianzas integrar distintos puntos de vista que generen soluciones distintas, que resuelvan el problema de forma sostenible”.
Y defiende que “los sistemas de innovación se sustentan en elementos ubicados en distintos entornos, el científico, el tecnológico, el productivo y el financiero”, por lo que las alianzas entre instituciones no hacen más que aportar valor a los procesos.