Joaquín Pérez, durante su intervención en la jornada de Aefa. Foto: PEPE OLIVARESALICANTE. Con 3 millones de parados, la oferta y la demanda del mercado laboral no casan. Las empresas no encuentran los perfiles que necesitan y los desempleados no encuentran puestos atractivos que cubrir. Y no se trata de empleos poco cualificados y mal remunerados, sino todo lo contrario. Al margen del riesgo de que esa bolsa de desempleo se convierta en estructural, la consecuencia práctica de este escenario es que las empresas alicantinas han tenido que irse a buscar fuera lo que no encuentran en casa.
Es el caso de Grupo Soledad, una de las principales empresas de la provincia de Alicante por volumen de negocio y de empleo (1.300 personas en plantilla). Joaquín Pérez, uno de los hermanos de la familia fundadora, presidente de la patronal en Alicante y miembro del Consejo Social de la UMH, lamentó este jueves que su firma, líder en la fabricación y tratamiento de neumáticos, no encuentra en España los perfiles que necesita incorporar a su plantilla. Específicamente, mecánicos. Una circunstancia que atribuyó al desequilibrio entre la oferta formativa, más enfocada a los perfiles universitarios, y la demanda de las empresas.
Así las cosas, Grupo Soledad y otras empresas de Elche Parque Empresarial han tenido que organizar una 'misión' nada menos que a Latinoamérica en busca de esos mecánicos que son incapaces de contratar en España. Según explicó Pérez, el objetivo era contratar alrededor de 10 especialistas, en busca de una formación que en España no podían encontrar. Así lo explicó el presidente de la CEV este jueves durante su participación en una mesa redonda sobre los desafíos que afronta la empresa familiar, en el contexto de la I Jornada Provincial de la Empresa Familiar organizada por Aefa.
La razón de este desfase, a juicio de Pérez y del resto de participantes en la mesa redonda, es fundamentalmente cultural: durante años, se ha considerado como la mejor opción alcanzar estudios universitarios, mientras que la Formación Profesional ha sido desprestigiada. Una situación que debe revertirse con la FP Dual y con mucho trabajo de pedagogía, para que este tipo de formación vuelva a resultar atractiva a los jóvenes. Más allá de que también sea necesario un mayor diálogo entre empresa y administración para adaptar el currículum de la FP a las necesidades actuales.
