ORIHUELA. La empresa encargada para renovar la zona verde de Aguamarina, en Orihuela Costa será Parkinsonia SL, que se encargará de realizar las obras, para que estén listas en tres meses, probablemente a final de verano. El presupuesto previsto para ello son 125.000 euros y ofrece mejoras a las solicitadas en el pliego técnico. En cuanto a la adecuación de jardinería, plantará ocho especies más de plantas a las requeridas. Entre ellas plantas olorosas como el jazmín o el galán de noche. Además, en el área de juveniles, pondrá un banco podium, mesas de ping pong antivandálicas y de picnic. En la plaza central, señalizará con pintura acrílica deportiva de alta resistencia y fotoluminiscente.
Estas mejoras han sido, entre otras, las que han decantado a la Mesa de Contratación del Ayuntamiento de Orihuela para elegir a esta empresa. Parkinsonia es una firma ubicada en la Vega Baja y se dedica al diseño, construcción y mantenimiento integral de parques, jardines y medioambientales tanto en el ámbito público como privado. La empresa se formó a partir del Grupo San Pascual, al que pertenecen otras dos empresas, Viveros Thader y Viveros San Pascual, con más de treinta años de experiencia en el sector de la producción y la venta de planta ornamental, la construcción de jardines y mantenimiento de los mismos.
El Ayuntamiento acondicionará, así, esta zona de la calle Agua entre Cabo Roig y Campoamor. A finales de diciembre de 2018 se dio el visto bueno a la supervisión del proyecto y el acta de replanteo previo. El interventor también emitió el certificado de existencia de crédito. Al concurso se presentaron otras dos firmas pero la elegida sacó la mayor puntuación, alcanzando más de un 99 sobre 100 puntos.
Este parque, en una zona anexa a un paseo marítimo se prepara para dotar de equipamiento de ocio por edades. Un jardín multigeneracional donde se puedan realizar deportes que esté apoyado por la calistenia ya existente y añadiendo máquinas biosaludables. A ello se añade una zona de ocio para los jóvenes, un parque infantil para los más pequeños, y un lugar central de encuentro de los vecinos y visitantes de la zona.
Además, tiene como fin crear confort con zonas de sombra en verano y vistas al mar. Se trata de un enclave con dos ejes que dividen en tres zonas el parque más una zona central. Estos ejes son los accesos que lo cruzan dando acceso desde el paseo marítimo hasta la urbanización y servirán de conectores de las distintas áreas. La zona, recientemente dotada con una calistenia reforzará el carácter deportivo del parque dotando a las tres áreas de juegos y deportes específicos por edades, quedando las siguientes áreas. La cuarta parte es el espacio entre ellas formado por una plaza.
El área para los más pequeños, con una superficie de 1700 metros cuadrados se cerrará con un seto y conectará a la plaza. Esta zona tendrá una tirolina y una zona infantil con castillo, tobogán de tubo columpios estándar, accesibles y para los más pequeños. Además se adaptarán camas saltadoras y montañas de trepado. El suelo tendrá pavimento de caucho y de albero. El área juvenil tendrá tres mesas de picnic, dos mesas de ping pong y sillas de árbitro de tenis, para dar a este área una imagen y ambiente deportivo. Además se colocará un podio donde celebrar las victorias. El pavimento será de albero rojizo. La zona senior tendrá cinco máquinas cardiosaludables con vistas al mar y también una petanca. El área tendrá escenario y un banco de madera retroiluminado con luces LED, en la zona donde actualmente hay un parque infantil y un aparca bicicletas. El pavimento será de albero crema.
El centro de la plaza tendrá bancos dispuestos en círculo para crear un espacio familiar. El suelo de hormigón tendrá gráficos coloridos con juegos como la rayuela, dianas, espejos o tres en raya. Los bancos serán concéntricos a los árboles. De este modo, se quiere mantener sombra en verano y ocultar el riego. Se mantendrán los árboles existentes para que siga existiendo sombra hasta el crecimiento de nuevas especies. Se dotará de sistema de riego completo y se eliminarán los arbustos que en la actualidad obstaculizan las vistas al mar.
Tanto los muebles como los juegos se pintarán de color rojo para reforzar la identidad del lugar y dar imagen de unidad. Se proyecta instalar ocho farolas nuevas en la línea de alumbrado existente.