Pedanía de Hurchillo, en Orihuela. Foto: APORIHUELA.- La firma Perfiles del Sureste, en Orihuela, ha llevado a cabo recientemente una ampliación de capital y un cambio social que le mete de lleno en el mundo de la construcción. La empresa, a principios de julio inyectó 261.134 euros una suma que sitúa el capital de la compañía en 264.134 euros. Son cambios que se unen a la modificación total de los estatutos sociales. Perfiles del Sureste ahora tiene su sede social en la pedanía de Hurchillo, de Orihuela, en la calle Olivares, después de estar en el Polígono Industrial Apatel, de Bigastro.
El cambio del objeto de la firma, según el Boletín Oficial del Registro Mercantil (Borme), ahora le sitúa en la construcción, promoción y venta de toda clase de edificios y obras en general acogidas o no a la legislación de viviendas de protección oficial. También se dedica a la compraventa y alquiler de toda clase de inmuebles y a la gestión, consultoría y asesoramiento en la construcción y promoción de edificios.
La firma, originalmente nació en 1998, cuenta con una antigüedad de 21 años. Su actividad dentro de la Clasificación Nacional de Actividades Económicas estaba dentro de la fabricación de otros muebles. Su objeto social era la fabricación y venta de objetos diversos de madera, dentro de la industria del mueble y también en el entorno auxiliar del sector. Hasta el momento la empresa había registrado un toral de ventas menos de 300.000 euros. La empresa, a finales de mayo realizó la reapertura de la hoja registral.
La firma podría estar dentro del cluster de empresas que se pretende crear en la Vega Baja para reforzar el territorio. Las uniones de compañías se plantean, además de en el sector agroalimentario, en otros sectores fuertes en la comarca, como el de la construcción. La unión del sector requiere también mejorar la comunicación en prensa y redes sociales para que los organismos oficiales se den cuenta del valor de la comarca. El hecho de llegar a las instituciones tiene como objetivo el reclamar subvenciones y derechos para la Vega Baja.
Dentro del tejido empresarial se proponen dos vías de cara al fomento de la innovación. Una línea dedicada a pymes, para ayudar a que sean más competitivas las pequeñas y medianas firmas, la gran mayoría de las que componen el tejido de la comarca. Quieren que estas compañías lleguen a un cambio de modelo estratégico, de cara a la industria 4.0. Otra de las líneas va dirigida a las grandes empresas, para convertirse en ejemplos y que atraigan conocimiento sobre el territorio, de puertas a la comarca y exportando buenos ejemplos fuera.
El cluster busca unir sus empresas bajo el paraguas de un pool empresarial para ganar fuerza. Las administraciones, universidades y el sector empresarial, pasando por firmas de la Vega Baja y cámaras tienen claro que la unión del sector es crucial para su enriquecimiento, actividad y evolución y, sobre todo, para que gane peso a nivel nacional e internacional.
