El Pleno municipal es el órgano de máxima representación política de los ciudadanos y es también un escaparate de los partidos políticos hacia sus vecinos. De hecho en el ámbito local la celebración de los Plenos es seguida con interés por todos los medios de comunicación así como por ciudadanos y colectivos.
Desde que entrara en vigor la Ley de Grandes Ciudades, la mayor parte de los temas se aprueban en Junta de Gobierno por lo que el Pleno ha quedado bastante descafeinado en cuanto a la transcendencia de los asuntos a tratar. Tanto es así que en muchas ocasiones algunas propuestas que se aprueban en Pleno, luego no se ejecutan y quedan guardadas en el cajón del olvido hasta nueva ocasión.
No obstante, los Portavoces de los Grupos municipales suelen aprovechar la reunión de pleno para hablar de “otras cosas” que pocas veces van referidas al ámbito estrictamente local y que suele exceder de las competencias propias del municipio. Se trata de la práctica de presentar Mociones “tipo” que obedecen al dictado centralista de los partidos políticos y que suelen utilizar todas las formaciones políticas aunque a veces con ello se genere incoherencias.
Así por ejemplo, el lunes pasado en la sesión del Pleno de Elche, se aprobó una Moción de Compromis que solicitaba entre otras medidas, exigir al Gobierno español que inicie los trámites para aprobar una Ley de equiparación efectiva del salario entre hombres y mujeres. Contó con el voto en contra del Partido Popular y la abstención de Ciudadanos. Estando de acuerdo al cien por cien con el contenido de la reivindicación hay que destacar el postureo político por el “escenario” donde se aborda. Compromís tiene la suerte de tener uno de los diputados más activos en el Congreso de los Diputados, (Baldoví), muy cerquita de Rajoy que se lo puede proponer de viva voz. Otra cosa es que el Presidente del Gobierno con la templanza que le caracteriza, vaya a lo suyo y no se entretenga con los miembros de la oposición.
Por tanto el lugar donde se debate la moción muestra únicamente un “paripé”. Se trata de la política del postureo. Mireia Mollà aprovechaba la ocasión también para darle al Grupo Socialista y recordar el apoyo del PSOE en el Congreso a la investidura de Rajoy. ¿Venía a cuento? Posiblemente no, pero es necesario rentabilizar el escaparate de la reunión mensual para lanzar mensajes electorales. La actuación, en el fondo tuvo su efecto y la líder de Compromís que es bastante larga, (molto brava) que dirían los italianos, se adelantó a su compañera de Corporación, la Popular Mercedes Alonso, que siendo diputada de Igualdad perdió la ocasión de haber presentado alguna iniciativa al respecto. A la diputada de Igualdad le metieron un gol por la izquierda.
El día 8 se celebra el Día Internacional de la Mujer y existe toda una serie de movilizaciones convocadas en diversos países. El PP no suscribe la huelga, a no ser que sea huelga a la japonesa, tampoco Ciudadanos. Sin embargo PODEMOS, PSOE o Compromís, la animan. Hay motivos de sobra para adherirse al paro, como dice el slogan, “si paramos nosotras se para el mundo”, pero una vez más no habrá unidad de acción porque lo verdaderamente importante, como siempre, se acaba manipulando según la conveniencia de los partidos políticos.