VILLENA. Como viene siendo habitual en los últimos meses, la proyección de una nueva instalación solar fotovoltaica (ISF) en los alrededores de Villena no se ha hecho esperar. A mediados de abril, un fondo de renovables asociado a Bankinter impulsaba una doble planta de 27 y 33 MW. Esta vez, el Grupo Aresol (Alternativas Riojanas Eólicas y Solares S.L.) promueve en la misma zona una planta de 28 MW bautizada como Parque Solar del Vinalopó.
En realidad, la empresa que figura como promotora en el BOE —donde se ha publicado el anteproyecto para solicitar la evaluación de impacto ambiental y las autorizaciones correspondientes— es Desarrollo Proyecto Fotovoltaico XV. Se trata, según el registro mercantil, de una sociedad limitada con dos años de antigüedad y domiciliada en el polígono industrial La Portalada, de Logroño (La Rioja). Su administrador único es Raúl Sáenz y su apoderado, Alberto Romero.
No obstante, esta tiene como socio único al Grupo Aresol, una empresa fundada por los hermanos Joaquín y Raúl Sáenz y cuyos apoderados son el mismo Alberto Romero y Ramón Devesa. La compañía riojana, que este 2021 cumple 40 años de andadura, se dedica al desarrollo de proyectos de energías renovables en toda su magnitud y de todo tipo: solar fotovoltaica, biomasa térmica, gasificación de biomasa, biogás e hidroeléctrica.
Autoreconocida como una de las primeras empresas nacionales del sector, Aresol opera ya en cinco países de diferentes continentes (España, Brasil, Chile, México y China) y ha realizado hasta la fecha más de 3.400 instalaciones. Según las cuentas anuales publicadas en Infocif, en 2019 (los últimos datos disponibles), la empresa facturó más de 8,6 millones de euros y el beneficio potencial de ese mismo año fue de 1,1 millones.
La planta que ahora pretende llevar a cabo en el Alto Vinalopó abarcaría los términos municipales de Villena, Campo de Mirra, Cañada, Benejama, la Font de la Figuera y Caudete. Tal y como aparece en el BOE, se calcula que el coste total de la instalación sea de 23,9 millones de euros, de los cuales la provincia de Alicante asumiría 21,6, la de Valencia 1,8 y casi 509.000 euros la de Albacete.
Concretamente, el llamado Parque Solar del Vinalopó (de 28 MW de potencia) canalizaría la energía generada a través de dos líneas eléctricas subterráneas hasta la subestación Benejama Colectora 30/220 kV, con una longitud de 3,2 y 2,8 km cada una. Desde allí, la línea de alta tensión de 220 kV la trasladaría hasta la subestación Benejama Generación. La infraestructura de evacuación usada sería, por tanto, la misma que pretenden utilizar casi todas las plantas proyectadas en la zona hasta el momento.
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