ALICANTE. La empresa alicantina de gestión de tributos municipales Grupo GTT (Gestión Tributaria Territorial), liderada por el creador del organismo provincial Suma, Fernando Plaza, se reorganiza. Según se ha publicado en el Boletín Oficial del Registro Mercantil (Borme) de Alicante, la empresa dominante, GTT, absorberá a las dos filiales que hasta ahora tenía participadas al 100%, Colaboración Técnico Tributaria y Tribugest Gestión de Tributos. El proyecto de fusión fue aprobado por los respectivos órganos de administración de cada una de las empresas el pasado mayo, según el anuncio.
Al mismo tiempo, la empresa resultante ha cambiado su objeto social al de "realización de estudios, informes y asistencia técnica de carácter tributario, catastral, cartográfico, informático y de sistemas organizativos relacionados con la gestión de los tributos y otros ingresos de derecho público; así como la gestión económica, administrativa, de personal y patrimonial". Es decir, pone sus miras en otras empresas para ampliar su cartera de clientes hacia el sector privado. Ese es, precisamente, uno de los objetivos del nuevo dueño de la empresa, el fondo de capital riesgo español GED, que tal como publicó Alicante Plaza compró la empresa en el verano de 2017.
De esta forma, tras la fusión por absorción de estas dos filiales, el Grupo GTT pasará a estar formado por la sociedad principal y una filial en Paraguay, GTT Paraguay SA, que está inactiva. A su vez, el 100% del capital de GTT está en manos de la firma Taxefforts SL, creada el año pasado para actuar como cabecera del grupo y domiciliada en Madrid, en la misma sede del fondo GED V España FCR, que es el accionista mayoritario. Como contó este diario, el fondo liderado por Enrique Centelles adquirió en 2017 el 95% del capital de GTT que estaba en manos de Realza (quien compró en su día la parte de las cajas de ahorros fundadoras de la empresa) y Oquendo. El equipo directivo de la empresa que dirige Plaza mantiene un 5%.
Creada a finales de los años 90 por el equipo fundacional de Suma, el organismo tributario de la Diputación que tiene delegada la recaudación de la mayoría de tributos municipales de la provincia, Grupo GTT se especializó en prestar los mismos servicios que habían implantado en el organismo público para otras instituciones. Tiene contratos de asistencia o de gestión con unos 1.500 ayuntamientos de toda España, según refleja la memoria consolidad de Taxefforts de 2017, además de otras 14 diputaciones (Toledo o Jaén entre ellas) y gobiernos autonómicos como el del País Vasco. Una cartera de clientes que lo convierte en líder indiscutible de su mercado, donde compite con firmas como T-Systems o Indra.
No obstante, el informe de gestión incluido en la memoria consolidada del grupo del ejercicio 2017 apuesta por reforzar la estrategia comercial para ampliar por un lado el número de clientes, y por otro los servicios que tienen contratados aquellos que ya lo son. "En la actualidad es relativamente reducido el número de ayuntamientos que han solicitado la colaboración del sector privado en la gestión de sus tributos, al tiempo que hay también posibilidades de ampliar los servicios de colaboración que se prestan a los actuales". En este sentido, GTT contempla dos tipos fundamentales de contratos: los que incluyen la gestión directa de los tributos, y los que se limitan a facilitar su herramienta informática, que ha seguido mejorando añadiendo funcionalidades, al ser "su principal elemento diferenciador".
Entre los últimos contratos ganados por la empresa, destacan uno de 3,4 millones de euros con la Diputación de Jaén para implantar su sistema, en julio, o el de colaboración con el Gobierno Vasco, de 7,8 millones, en mayo. Según las cuentas individuales de Gestión Tributaria Territorial y Tribugest Gestión de Tributos, empresas que formaban el grupo (junto a Colaboración Técnico Tributaria) hasta la fusión por absorción recién aprobada, Grupo GTT facturó un total de 31 millones de euros en 2017. Un volumen de negocio similar al que se anotó el último ejercicio antes de su venta al fondo GED, que fue de 32 millones.