ALICANTE (EFE). La Diputación de Alicante reforzará la ayuda a los colectivos de discapacitados intelectuales de la provincia para contribuir a paliar el agravamiento de su situación a causa de la pandemia de la covid-19.
En un comunicado, la institución provincial ha informado de que el presidente, Carlos Mazón, ha continuado con su agenda social y esta mañana se ha reunido con la presidenta de la Unión Provincial de Asociaciones de Personas con Discapacidad Intelectual de Alicante (UPAPSA), Alicia Fontanillo, para conocer las necesidades de este colectivo y trasladarle el compromiso y el apoyo de la institución provincial a su labor.
La entidad, que agrupa a 29 asociaciones de la provincia, percibirá este año una ayuda directa de la Diputación de 25.000 euros y, además, optará a las diferentes convocatorias que impulsa el área de Bienestar Social.
Entre éstas últimas, tanto programas de empleo e inclusión social como actividades formativas y de sensibilización, dotación de equipamiento o actividades de ocio y tiempo libre, aspectos por los que UPAPSA recibió el año pasado más de 17.000 euros de ayuda provincial y que este año se espera incrementar.
Mazón ha manifestado al término del encuentro, en el que también ha participado la diputada del área, Mª Carmen Jover, y la gerente de UPAPSA, Mª Luz Arbolí, que "la agenda social es ahora más prioritaria que nunca". "Debemos reforzar las ayudas para estar al lado de los que más lo necesitan y dar visibilidad a estos colectivos para que la sociedad conozca su realidad, que ahora todavía es más complicada con la pandemia, y se implique", ha apuntado.
Por su parte, Fontanillo ha agradecido el apoyo de la institución y ha expuesto los efectos negativos de la pandemia sobre las personas con discapacidad. "En materia de empleo, muchos han perdido su puesto de trabajo y, por tanto, su posibilidad de vivir con independencia, por lo que estamos reinventando los programas para tratar de volver a insertar a estas personas en el mercado laboral y que puedan reanudar su vida", ha explicado.
Ha proseguido que el confinamiento "es todavía más duro" para las personas con discapacidad intelectual "porque tienen menos recursos para adaptarse a esa situación".
"Echan mucho de menos la relación con sus compañeros o poder salir de viaje, lo que repercute en sus conductas y se vuelven, en algunos casos, más agresivos o depresivos", ha alertado.
El encuentro mantenido con UPAPSA se enmarca en la agenda social que Mazón ha activado y que se prolongará las próximas semanas para conocer de primera mano la actividad de las entidades sociales e impulsar la colaboración para que puedan desarrollar su actividad en beneficio de los colectivos más vulnerables.
