MADRID (Europa Press). La retirada de carnés de conducir en 2017 en España se ha visto reducido a la mitad en ocho años. El año pasado, la Dirección General de Tráfico (DGT) quitó el permiso a un total de 20.442 conductores, mientras que esta cifra era de 42.535 en 2010.
Según una respuesta escrita del Gobierno a una pregunta del senador Jon Iñarritu (EH Bildu-Grupo Mixto), este dato de aquel 2010 no se ha vuelto a repetir desde entonces.
De hecho, a partir de 2012 la cifra ha caído considerablemente, llegando a estabilizarse, oscilando entre las 20.000 y las 28.000 pérdidas.
Fuentes de la DGT consultadas por Europa Press atribuyen este gran descenso a que, a partir de 2010, se empezaron a mandar avisos por carta a aquellos conductores a los que les quedaban tres puntos y que, por tanto, estaban a punto de quedarse sin carné.
Además, empresas denominadas 'quitamultas' empezaron también en esos años a advertir a sus clientes de ello.
Sin embargo, dentro de esa estabilización, destaca 2016, con 18.204 pérdidas de permisos de conducción, la cifra más baja desde 2008 (18.077).
Este pequeño descenso se debió a un hecho puntual, según explican desde Tráfico: a finales de 2016 un cambio informático provocó que no se pudieran mandar las notificaciones en un periodo de dos meses, por lo que estas se retrasaron a enero del año siguiente.
En total, 273.207 conductores perdieron el carné en los últimos diez años.
De los datos recogidos en la respuesta parlamentaria destaca especialmente Barcelona, que desde 2008 lidera el ranking de provincias, a excepción de 2015, que le arrebató el puesto Madrid.
Al igual que a nivel estatal, ese desplome en los datos también queda reflejado a nivel autonómico. Así, si de 2009 a 2011 se retiraron en Barcelona entre 5.000 y 5.600 carnés, este cifra bajó a los cerca de los 3.800 en 2012, manteniéndose estable hasta 2015.
En aquel año se privó de conducir a 2.688 conductores de la provincia catalana, mientras que en Madrid esta cifra fue ligeramente superior: 2.750, superando por primera vez a Barcelona.
En Madrid sólo se superaron las 5.000 pérdidas de estos títulos en 2010, con 5.558; el resto de periodos posteriores ha rondado las más de 3.000 retiradas, y desde 2016 en torno a las 1.700 y 1.800.