MADRID (Europa Press). La Dirección General de Tráfico (DGT), a través de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil (ATGC) se suma a la campaña de control de vehículos destinados al transporte de mercancías y personas (Operación 'Truck and Bus') que la organización Internacional de Policías de Tráfico (TISPOL) pone en marcha desde este lunes 18 de febrero y hasta el domingo día 24.
La campaña tiene como objetivo controlar a camiones, autobuses y furgonetas, que en 2017 estuvieron involucrados en un 11%, 1%, y 13%, respectivamente, de los accidentes con víctimas que se produjeron en vías interurbanas.
Por ello, durante una semana, los agentes de la Agrupación ATGC incidirán en la vigilancia y control de aspectos tales como la velocidad a la que circulan, las horas de conducción y descanso, el tacógrafo, el exceso de peso, los posibles defectos técnicos del vehículo o la seguridad de la carga transportada.
También comprobarán que la documentación del vehículo y del conductor es la correcta, que la conducción no se realiza bajo los efectos de alcohol u otras drogas o que todos los ocupantes del vehículo hacen uso del cinturón de seguridad.
La vigilancia se realizará en toda clase de vías y a cualquier hora del día, especialmente en aquellas carreteras en que la intensidad de la circulación de este tipo de vehículos es mayor.
Siniestralidad en España
Los últimos datos disponibles sobre vehículos pesados y autobuses publicado por el Observatorio Europeo de Seguridad Vial (ERSO) establece que en 2016, aproximadamente 4.000 personas murieron en accidente de tráfico en los que estaba involucrado algún vehículo de mercancías de más 3,5 toneladas, y 600 en accidentes en los que estaba involucrado un autobús o autocar.
La tasa de mortalidad media en la UE en accidentes relacionados con vehículos pesados es de 8,1 por millón de habitantes y de 1,2 por millón de habitantes para los accidentes de autobuses o autocares, que en el caso de España es de 6,1 y 1,4, respectivamente.
En España, las furgonetas estuvieron implicadas en 2017 en 11.150 accidentes con víctimas, en los que fallecieron 243 personas. Respecto a los camiones de más de 3.500 kilos y autobuses, estos se vieron implicados en 6.351 siniestros con víctimas, en los que fallecieron 364 personas.
La mayoría de los accidentes con víctimas y fallecidos en los que estaba implicado un camión tuvo lugar en vías interurbanas, situación contraria en el caso de que el vehículo implicado fuera un autobús, donde el mayor número de accidentes se produjeron en vías urbanas. La distracción es una de las principales causas de la accidentalidad en este tipo de vehículos.
Posibilidad de no volver a operar
Con el objetivo de mejorar la seguridad vial del transporte por carretera, la DGT comunica a la Dirección General de Transporte Terrestre las sanciones cometidas por conductores profesionales reincidentes para que realice las investigaciones pertinentes sobre las empresas para la que trabajan y así estudiar la posibilidad de que las empresas que incurran en las faltas más graves pierdan la capacidad para operar en el mercado.
Otra de las medidas adoptadas para reducir la siniestralidad de este tipo de vehículos es la discriminación que hacen los radares por tipo de vehículo que ha cometido la infracción para sancionar en función de la limitación específica aplicable a cada vehículo.
Desde el pasado 29 de enero, la velocidad en las carreteras convencionales ha pasado de 100 km/h a 90 km/h, aunque en el caso de camiones, furgonetas y autobuses se ha rebajado a 80 km/h, 80 km/h y 90 km/h, respectivamente.