ALICANTE. Poco ha durado la 'delegación de Santoña en Alicante', como se presentaba el local que la franquicia Bodega La Fuente, especializada en anchoa cantábrica, tenía en la plaza de los Luceros. Apenas medio año después de abrir las puertas (el pasado noviembre) en la antigua Joyería Rogelio, al lado del local de 100 montaditos, no queda ni rastro. El establecimiento se ha convertido ahora en el Racó de Luceros, con una propuesta gastronómica mucho más mediterránea.
El equipo al frente del restaurante es el mismo que lo dirigía como franquicia de Bodega La Fuente, pero el establecimiento ya no tiene nada que ver con la cadena. La ruptura se ha debido a discrepancias entre el equipo gestor del local y la dirección de la franquicia. Las anchoas, eso sí, siguen formando parte de la carta, pero ahora ganan protagonismo los montaditos, un clásico de la cocina alicantina. La oferta, que se ha reducido, se ha adaptado también a los gustos de los turistas extranjeros que transitan por el centro de la ciudad, y la carta está en inglés y con imágenes de algunos platos.
La relación calidad-precio se mantiene respecto a la anterior propuesta gastronómica, con un ticket medio por comensal de unos 10-12 euros en función de la comanda: ensaladas, tapas clásicas y la oferta de 'picoteo', donde destaca una decena de montaditos muy variados, con buenos pescados y carnes entre los ingredientes. En cuanto a la distribución y decoración del local, se mantiene con la salvedad de la recreación de la fuente de anchoas en la barra y las fotografías costumbristas del Cantábrico, que se han reemplazado por imágenes históricas de la ciudad de Alicante. Los colores azul y blanco siguen predominando, pero ahora con un sentido completamente distinto: el de remitir a la bandera de la capital alicantina.
La desvinculación de la franquicia de anchoas se produjo a principios de junio, cuando la propiedad del local decidió mantener su esencia con un toque mucho más alicantino y renombrarlo con un concepto clásico de las fiestas de Fogueres, el 'racó'. Este era el primer y único local de la franquicia en la provincia, donde abrió el pasado noviembre para completar su presencia en la Comunitat (tiene un restaurante en València y otro en Castellón). Curiosamente, Bodega La Fuente nació en Murcia, donde cuenta con dos establecimientos, y no tiene presencia en el norte. Sus otros establecimientos están en Sevilla (uno) y Madrid (dos).