César Sánchez entra, por primera vez, a declarar a los juzgados. Fotos: RAFA MOLINADÉNIA. El presidente de la Diputación de Alicante y alcalde de Calp, César Sánchez, prestó declaración ayer ante la magistrada del juzgado número 2 de Instrucción de Dénia que investiga la denuncia presentada por una empleada municipal contra él por presuntos delitos de malversación y coacción. Una declaración que fue retrasada debido a un asunto personal de la titular del juzgado.
Sanchez quería prestar declaración para dar su versión de los hechos que se investigan, sin embargo, tras llegar puntual a la cita a las 10.15, hubo de salir poco después debido a que la jueza pidió un receso. Tuvo que salir para llevar al médico a su hijo, junto a su marido, que casualmente es el decano del partido judicial de Dénia. La cita fue rápida pero el presidente, que acudió acompañado al juzgado de el director del gabinete de Presidencia, Juan Bautista Roselló, y una técnica del área de Cultura del Ayuntamiento, así como su abogado, salieron a una cafetería cercana para rebajar la tensión.
Finalmente a las 11.30 el presidente volvió a entrar a la sala y allí estuvo prestando declaración hasta las 12.40 cuando salió sonriendo pero con semblante serio. No ha trascendido si Sánchez respondió a todas las partes, solo a la jueza y a su abogado. En una escueta declaración ante los dos periodistas que le esperaban a las puertas del juzgado, el presidente repitió en varias ocasiones las palabras tranquilidad y confianza.
Es, reconoció, un “trámite que hemos cubierto y que formaba parte de un proceso, y, ahora confianza y tranquilidad”. Interpelado por que podía suceder tras su declaración añadió “confío plenamente en la justicia y sus procesos” y subrayó “que la justicia tiene sus tiempos y hay que ser respetuosos”.
Nada más dijo Sánchez a los periodistas allí presentes sobre la investigación judicial, pero sí respondió a una pregunta sobre la situación interna del PP y su posicionamiento inicial con María Dolores de Cospedal. En esta ocasión, no quiso señalarse ni con Soraya Saénz de Santamaría ni Pablo Casado y afirmó que el “el PP está más vivo que nunca” y que están ocupando “el escenario político”.
Además remarcó que las primarias del PP, tras la primera fase, es “un proceso limpio, democrático, en libertad” lo que a su juicio es “un punto de inflexión” en el seno del partido, a partir del cual van a salir “más fortalecidos que nunca y con un proyecto ganador para en 2020 volver a derrocar al PSOE y los independentistas que gobiernan España”.
