BENIDORM. Benidorm quiere un corredor seguro para que los turistas puedan llegar a la ciudad en momentos en los que la incidencia de contagios en la zona sea aceptable, independientemente de los datos del resto del país. Sin embargo, la pandemia sigue su curso y cada vez se agrava más en Europa. Como consecuencia, los países están tomando medidas restrictivas que no encajan con la práctica del turismo. Muestra de ello es Reino Unido, el mercado europeo más importante para la capital de la Costa Blanca y que se ha confinado durante un mes.
¿En qué posición quedan entonces los corredores seguros? La gerente de Visit Benidorm, Leire Bilbao, señaló a este diario que se está negociando a través de Turisme Comunitat Valenciana con el Gobierno central. Por ahora, siguen recabando toda la información que les piden para que el proyecto de 'Benidorm Island' sea solvente para reclamar esta excepción, que por otra parte, sí que se ha hecho con las Islas Canarias.
Con todo, Bilbao indicó que el límite para considerarse como una zona baja de contagios está en una incidencia de 50 positivos por cada 100.000 habitantes. Sin embargo, este viernes Benidorm contaba con una tasa de 106,23, es decir, más del doble de lo que se habría tomado como referencia. Los datos de la comarca no son mucho mejores, a 5 de noviembre se situaba en 95,51 de media, aunque es la única que baja de 100 en toda la Comunitat Valenciana.
Tanto desde Visit como desde Turisme reconocen que ahora mismo es inviable abrir un corredor seguro por la situación sanitaria tanto española como internacional. Por ello, están trabajando para elaborar un protocolo similar a los que han sacado adelante Canarias y Baleares, y que así se reactiven los vuelos sin restricciones. Se basan en un documento que les entregó el Ministerio de Turismo y que les tiene que servir de guía.
En este sentido, apuntaron desde Turisme que ahora la apertura es inevitable que se tenga que aplazar, pero que en ningún momento van a abandonar la idea. Además, señalaron que puede que lo planteen como un proyecto de la Comunitat Valenciana en el que haya distintos pilotos, en función del aeropuerto por el que entren al país y al destino al que se dirijan. Al mismo tiempo, se podría hacer según los mercados de las ciudades a las que viajen.
Bilbao apuesta por no pensar en el corto plazo y señaló que estaban trabajando para dejar la base construida y acordada para la negociación para después conseguirlo con los indicadores de la pandemia que pida cada país.
En su momento, Benidorm presentó su propuesta que ahora están complementando. Entre otras ideas, planteaban la creación de un 'hospitality team', que servía para hacer un seguimiento del estado de salud de los turistas desde la llegada, durante el viaje y 15 días después de la vuelta a su lugar de origen. Además, cuentan con un hotel destinado para acoger a contagiados y reclamaban hacer test en aeropuertos.
Benidorm depende en gran medida del mercado nacional para sobrevivir: suele ser el 50% de la ocupación de los hoteles. Durante este verano, este tipo de cliente fue el que dominó en los hoteles que quedaron abiertos. El panorama no dejaba lugar a otro escenario, Reino Unido decidió que imponía una cuarentena a aquellos pasajeros procedentes de vuelos españoles, sin contemplaciones ni excepciones a pesar de que la incidencia de contagios en la ciudad de los rascacielos era bastante buena.
A partir de ese momento, los alojamientos que tenían previsto abrir sus puertas en agosto lo aplazaron hasta el año que viene, y los que ya estaban abiertos, aguantaron como pudieron. Las numerosas camas hoteleras y de apartamentos turísticos hicieron imposible que toda la oferta se pudiera llenar con el turismo nacional y su tirón en el mundo británico no es comparable a ningún otro mercado europeo, que siguieron con fronteras abiertas pero sin una ocupación como la que darían los ingleses. De ahí la importancia para el municipio de abrir un corredor seguro que les permita aflorar más demanda de la que es capaz de levantar en España, que ahora, tampoco tiene permitido entrar en la Comunitat Valenciana.