ALICANTE. Otra vez fuera de la zona play off y después de caer contra el Barça B parece que ha regresado el estado de desilusión al entorno del Hércules. La derrota en el Mini Estadi ante el líder, otra vez en enero, empieza a recordar peligrósamente a las dos anteriores temporadas. Primero fue el Nàstic, después el Villarreal B y ahora el filial blaugrana. Tres oportunidades para recortar distancias con el primero y meterte de lleno en la lucha por terminar campeón. Todas desperdiciadas, tres derrotas claras. Siempre hay uno que se escapa y además ahora sabemos una cosa por experiencias recientes: ¡Qué difícil es el camino largo del play off!
Nueve puntos y el golaveraje son muchos a estas alturas. Siete derrotas en veintiún partidos no son números de campeón y lo peor aún, este Hércules no le gana a nadie de la parte alta de la clasificación.
Pero veamos el estado de forma actual, la racha de los últimos cinco partidos. Desde el batacazo de El Collao. Atención a la reacción. De los ochenta equipos de toda la categoría sólo uno presenta mejores números que el Hércules. Sólo el Melilla ha sumado más que los alicantinos en el último mes y medio de competición. Doce puntos de quince. Y aún así el Barça B se ha escapado. Porque el problema no es perder en El Mini. El problema es que sea la séptima derrota.
Acaba de empezar el año y ya parece que hay que volver a mirar al cuarto puesto en lugar del primero. La experiencia también nos dice que el fútbol da muchas vueltas. Todo es posible. Desde dar caza al líder hasta terminar el quinto y de vacaciones en mayo. ¡Así tendrían más tiempo para hacer por fin un equipo campeón!
En cualquier caso, creo que el equipo ha dado motivos en las últimas semanas para ser optimistas, aferrarnos a esa racha de cinco partidos y a que lo del sábado fueron dos accidentes y algo de mala suerte como dijo Tevenet. El domingo ante el Sabadell puede ser un buen día para la reacción y para calibrar cuánto vamos a echar de menos a Chechu Flores.
Y mientras tanto, haciendo hueco en el vestuario y de compras en el mercado de enero. No dudo que Lolo Ortiz sea un gran fichaje, pero sí que su posición fuera la más prioritaria a reforzar. Y ojo con las bajas, que nunca se sabe a quién puedes echar de menos. El próximo domingo sin ir más lejos, Rojas, que ya va de camino a casa, podría haber sido titular.