BENIDORM. La Feria Internacional de Turismo (Fitur) que se celebra cada enero en Madrid tendrá lugar este año entre el 19 y el 23 de mayo próximo. Queda un mes para una cita que ha estado siempre marcada en el calendario de todos los agentes turísticos y que este año tendrán que adaptar su estrategia de marketing en el que será uno de los experimentos más importantes para los congresos presenciales en tiempos de pandemia.
Ifema ha impuesto una serie de medidas para evitar contagios por covid y por ahora, las peticiones para acudir a Madrid están costando en arrancar. Según avanzó esta semana la gerente de Visit Benidorm, Leire Bilbao, hay unas 30 empresas apuntadas de momento, habiendo iniciado el llamamiento el viernes 16 de abril. Una respuesta que se queda corta teniendo en cuenta que el año pasado llegaron a 250 empresas del sector. Aunque Bilbao quiso ser cauta ya que aún queda tiempo para solicitar su participación.
El patronato de la Costa Blanca por su parte inició este lunes una ronda de contactos con los ayuntamientos de la provincia de Alicante para conocer las intenciones de los municipios. Estos han tenido siempre una amplia representación en el stand, con unas 25 localidades mostrando cada día sus apuestas para atraer a turistas.
El director de la entidad, José Mancebo, señaló que por la parte empresarial tienen contacto a través de las asociaciones y algunas de ellas ya han manifestado su intención de no ir este año. Por lo que respecta a los ayuntamientos, que normalmente se agrupan en el stand de la Costa Blanca, salvo Alicante y Benidorm que tienen el suyo propio, tienen pendiente convocar una reunión con el director de Turisme, Herick Campos, y representantes de los consistorios para coordinar la estrategia.
Por su parte, fuentes del Ayuntamiento de Alicante señalaron que están pendientes de conocer los turoperadores que asistirán a la feria para cerrar agendas. Además, indicaron que como cada año, servirá para presentar la celebración de los eventos que tendrán lugar en la ciudad.
La idea general es que la representación será más reducida por una simple razón: el aforo de Ifema será de un 50% por las medidas para evitar contagios. De este modo, fuentes de Turisme razonaron que la parte institucional quedará más mermada. Entre las diferentes restricciones, se añade que no se podrán hacer showcookings ni muestras para evitar aglomeraciones tanto en las salas como en los pasillos. Además, no se pondrán a disposición los folletos de los destinos, si no que irá a través de pantallas multimedia que ya tenían instaladas en los últimos años destinos como Benidorm y la Costa Blanca, pero que se amplían en número.
Como consecuencia de las medidas de distanciamiento, Benidorm tendrá cuatro mesas para reuniones, que tendrán que gestionar por horas para aquellas empresas que no tengan su mesa individual en la parte que proporciona la Generalitat. Ifema también impone medidas de limpieza para evitar los contagios por contacto, por lo que Visit Benidorm contará este año con una persona de limpieza extra a otros años. Les servirá para asegurar una higiene óptima de las mesas entre las diferentes reuniones.
Fitur tendrá unos tres primeros días cerrados para el contacto entre profesionales del sector mientras que el fin de semana se abrirá al público, como ha ocurrido en los últimos años. En este ámbito, la norma de Ifema establece que para los profesionales se requerirá un resultado negativo por PCR, pero para el público se hará un control de la fiebre a las puertas.
Mancebo señaló que la estrategia de la Costa Blanca de momento será atraer al turista nacional para este verano. Y coincidió con Visit Benidorm y el patronato de Alicante con el objetivo de transmitir que son destinos que aplican diferentes medidas para tener un viaje seguro en época de pandemia. Por ejemplo, hay arenales como el de Benidorm que han dado un paso más y han parcelado sus playas para asegurarse que se garantiza el distanciamiento requerido por las autoridades sanitarias.
Además, las empresas turísticas han adoptado toda una serie de protocolos para evitar contagios que siguen mejorando tras un año de conocimiento de cómo se comporta el virus. Entre otros asuntos, ahora los alojamientos apuestan más por asegurar una ventilación y purificación del aire con medidas tecnológicas extra.