ALICANTE. La comunidad energética 'Agrícola Montitxelvo ha puesto en funcionamiento su instalación de autoconsumo colectivo, una iniciativa pionera por ser la primera en el sector agroalimentario al conseguir concluir con éxito el proceso de tramitación y conexión a la red eléctrica y que se materializará en ahorros en la factura eléctrica de todos sus miembros a partir del 1 de agosto. Esta comunidad energética inicia su andadura con la puesta en servicio de su primera instalación de autoconsumo colectivo a partir de energía solar fotovoltaica, que da suministro a 70 hogares. Se trata de la instalación de autoconsumo, hasta la fecha y en toda España, con mayor número de consumidores asociados a una única instalación.
Las 70 familias adheridas lograrán durante los primeros años un ahorro del 25-30% en su factura eléctrica sin aportación económica inicial alguna, puesto que la inversión ha sido asumida directamente por la cooperativa 'Agrícola Montitxelvo'. La comunidad se ha desarrollado bajo el modelo 'As A Service' o de pago por uso, que permite vencer las barreras económicas iniciales y facilitar el acceso a las energías renovables incluso a los colectivos más vulnerables, además de permitir un despliegue mucho más ágil de los proyectos. Esta instalación fotovoltaica de 90 kW se sitúa sobre la propia cubierta de la cooperativa, y pone así a disposición de sus socios un recurso hasta el momento ocioso. Considerando las favorables condiciones de radiación solar de la Comunitat Valenciana, la producción energética de la instalación será de 136.000 kWh/año, equivalente al 63% del consumo energético de los 70 hogares asociados, unas 280 personas, la mitad de la población del municipio de Montitxelvo. El proyecto ha supuesto una inversión de más de 100.000 € y ha recibido 51.000 € de apoyo público de la Generalitat Valenciana, a través del Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (IVACE).
Esta primera instalación colectiva ha sido inaugurada por el conseller de Economía Sostenible de la Generalitat Valenciana, Rafael Climent, que ha estado acompañado por la Directora General del Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (IVACE), Julia Company, y por la Directora General de Emprendimiento y Cooperativismo, Teresa García. Para Rafael Climent las comunidades locales de energía constituyen una pieza esencial para lograr la descentralización y democratización de los sistemas energéticos y ha abogado por una "auténtica transformación del sistema energético que nos lleve no sólo a un modelo sostenible sino también a un nuevo modelo más justo, inclusivo y participativo en el que la producción de energía está en manos de la ciudadanía, como parte activa que participa y se beneficia, a través de las comunidades energéticas, de la generación, la distribución, la gestión y el consumo de energía a nivel local".
Según Xavier Vicedo, presidente de la cooperativa 'Agrícola Montitxelvo', ha señalado que la comunidad energética "se ha desarrollado desde una mirada colaborativa, con participación abierta, voluntaria, democrática y con autonomía e independencia, donde la finalidad principal es la prestación de servicios energéticos compartidos y la generación de empleo y en la que es primordial el respeto a todos los agentes que participen en la actividad y al entorno”. Asimismo, ha querido hacer hincapié en el carácter dinamizador del proyecto al “activar el espíritu cooperativo de los socios, un poco aletargado, tras estas últimas décadas de reducción paulatina de la actividad agraria".
Para el desarrollo y puesta en marcha de su comunidad energética, 'Agrícola Montitxelvo' ha contado con la asesoría y acompañamiento de Grupo Enercoop. La eléctrica de Crevililent (Alicante) que viene desarrollando desde hace 3 años su comunidad energética COMPTEM, la primera en ver la luz en el país. Aparte de su propio proyecto de comunidad energética, Enercoop está asesorando a más de 25 iniciativas en todo el país.
Según Joaquín Mas, director General de Enercoop, "este proyecto ha supuesto un reto para nosotros, al tener que adaptar por primera vez el modelo de comunidad energética al sector agroalimentario y, concretamente, a una cooperativa agrícola. Estas entidades presentan un potencial enorme para evolucionar, de forma natural, hacia esta nueva fórmula más participativa de producción y gestión de la energía, con las ventajas que ello supone para sus socios. A pesar de que el proceso administrativo actual sigue siendo complejo y admite muchas mejoras, esta experiencia demuestra que la extrapolación del modelo al sector agroalimentario es perfectamente posible. El apoyo que se está dando desde la Generalitat Valenciana, a través de sus distintos departamentos, y del Gobierno de España, a través del Ministerio de Transición Ecológica y del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), está siendo determinante, tanto por su convencimiento como por los incentivos económicos que se están destinando".