ELCHE. Distintos colectivos de la ciudad presentaron ante la conselleria de Participación sus propuestas para iniciativas de todo tipo, desde la construcción de un Conservatorio o la implantación del Tram, hasta diversas actuaciones relacionadas con el palmeral. Finalmente, de todas las que pasaron el filtro de varios cientos de avales que se podían realizar a través de la web, la Generalitat Valenciana ha seleccionado tres proyectos: por parte del palmeral, llevar su cultura a los centros educativos y la creación de la Xarxa Verda i Blava, mientras que fuera del bien natural, se ha aceptado la idea de rehabilitar la Vila Murada. Aunque primero se plantea crear un plan director.
No obstante, estas tres candidaturas entran ahora a su vez en la penúltima fase, que es la de votación de los proyectos filtrados hasta el 30 de septiembre, para después hasta finales de octubre presentar los resultados de todo este proceso. Así pues, ahora se activa de nuevo un periodo de votaciones de cara a activar estas inversiones. Eso sí, hay que tener en cuenta que son 300 propuestas a nivel autonómico, de las cuales no todas se llevarán a cabo, y las escogidas tendrán que entrar dentro del aparato administrativo y su burocracia para empezar a arrancar. Se trata de un punto aún muy incipiente, aunque ha servido a distintos grupos para al fin lograr consignaciones presupuestarias para poner en valor importantes bienes locales.
En las relacionadas con el palmeral, Apelx planteaba ese acercamiento porque "hay una desconexión entre el Palmeral y la mayoría de la ciudadanía ilicitana, a pesar de ser el este Patrimonio de la Humanidad". Para ella se han planteado 10.000 euros y se considera viable, por lo que en un principio se consignaría en los presupuestos autonómicos de 2022 dentro de las atribuciones que tiene la Dirección General de Innovación Educativa y Ordenación. Se trata de diseñar una guía dirigida a los centros escolares en la que se ponga en valor dicho patrimonio con el reto de la innovación curricular, metodológica, didáctica y de organización en los centros docentes y que implique a diferentes agentes de la comunidad escolar.
El otro proyecto, presentado por Volem Palmerar y que supondría también que entrase en las cuentas del próximo curso, es el de la creación de la Xarxa Verda i Blava que ya se intentó que aceptara el bipartito con los fondos Edusi. Para ella la Generalitat quiere invertir 18.000 euros, justificando que busca la preservación de paisajes de alto valor y en este caso, la conexión entre los distintos huertos históricos. Eso sí, se plantea un Programa de Paisaje que supondría un largo trámite: fase de aprobación del expediente, licitación, fase de redacción del programa, exposición pública y alegaciones, revisión de las mismas y un ulterior trámite de audiencia. Finalmente, se aprobaría el programa de paisaje, pero la Generalitat no se encargaría de incluir los proyectos en él planificados. Es decir, que tan solo se articularía esa redacción sobre la integración paisajística, y luego quedaría por ver quién lo ejecuta, si es que no choca con el Plan de Movilidad Urbana Sostenible municipal que plantea vías verdes, por eso tampoco se aceptó la propuesta para los Edusi.
Por último, la idea a la que más presupuesto se le otorga, 108.000 euros, versa sobre uno de los grandes elementos patrimoniales de la ciudad: la Vila Murada. La iniciativa particular presenta "dos acciones a acometer en el presente presupuesto". Estas acciones son la restauración arquitectónica y la puesta en valor de la antigua muralla almorávide. Teniendo en cuenta que el término de ejecución debe ser en los ejercicios presupuestarios de 2022 y 2023 se propone reformular dicha propuesta para realizar en este presupuesto participativo el plan director que diagnosticará el estado de conservación actual de la muralla, su estudio arqueológico y las actuaciones críticas pendientes a acometer para su posterior fase de rehabilitación.
No obstante, sobre la nomenclatura de la idea original, se hablaba de muralla 'almorávide', pero esta se hizo en varias fases y la última es almohade, aunque hay fases anteriores. Se apuntaba que quedan por documentar unos 100 metros lineales de la misma que discurren por la ladera del río. De entrar finalmente en el presupuesto, sería un proyecto de gran valor patrimonial y arqueológico en la ciudad.