LA VILA JOIOSA. La Cofradía de Pescadores de la Vila Joiosa ha decidido frenar su actividad y cerrar la lonja el 9 y 10 de diciembre a modo de protesta por las nuevas medidas de la Comisión Europea. Una iniciativa conjunta al resto de cofradías de la Comunitat Valenciana y Cataluña, según ha informado la entidad vilera este martes. Estos días coinciden con las jornadas en las que se decide en Bruselas la aplicación de estas restricciones al sector tal y como se conoce hasta ahora.
La Cofradía explica que el pasado 28 de noviembre mantuvieron una reunión con la secretaria general de Pesca, Isabel Artime, junto a otras entidades pesqueras a las que se les trasladó las novedades: la implantación de unas cuotas de pesca para diferentes especies a partir de este mes de diciembre, dejando en 27 días laborales el año 2025.
Tras conocer estas medidas, y tras varias reuniones, la Cofradía de la Vila ha decidido parar su actividad para estos dos días, y a nivel nacional, se han convocado manifestaciones en Madrid, en el Paseo de la Castellana frente a las oficinas del Parlamento Europeo.
De este modo, la actividad vería cómo se desploma con la reducción de la jornada laboral que no es la primera vez que se reduce. Para este 2024 se han contado 130 días, lejos de los 240 que se hicieron en 2019. Por lo que con estas acciones los pescadores busca mostrar su rechazo a las nuevas propuestas de la Comisión Europea.
En palabras de Miguel Felipe Solbes, patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de la Vila, con ello "Europa no pretende revitalizar las poblaciones mermadas y garantizar la sostenibilidad medioambiental, que son los objetivos que se supone persigue el Plan Plurianual del Mediterráneo, sino acabar de manera radical y sin piedad con la pesca, los miles de puestos de trabajos directos e indirectos que genera el sector y el derecho de los consumidores a una alimentación de calidad".
Desde el sector se asegura que, de llevarse a cabo estas medidas, el producto al cual tendrá acceso la población en menos de un año será, o bien pescado proveniente de piscifactorías, o bien pescado de terceros países, "que en muchas ocasiones no cumplen con las medidas sanitarias y de control que sí se exige para los productos españoles", apuntan en un comunicado.
La Cofradía de pescadores de Villajoyosa se encarga de gestionar la venta de las capturas realizadas por las embarcaciones afiliadas. Su principal objetivo es "garantizar al consumidor la calidad, frescura y sabor de los productos, así como supervisar los procesos de pesca". En la actualidad, esta entidad cuenta con treinta y cinco embarcaciones. Veintinueve se dedican a la pesca de arrastre y seis al trasmallo.