GUARDAMAR DEL SEGURA. La Confederación Hidrográfica del Segura ha finalizado los trabajos para hacer llegar la alimentación eléctrica de la reja autolimpiable que evitará la llegada de residuos a la desembocadura del río Segura en la población alicantina de Guardamar.
En este sentido, las barreras de retención de flotantes que el organismo de cuenca ha instalado recientemente en las acequias que vierten al cauce viejo han supuesto una reducción muy importante de la cantidad de residuos que llegan al Dominio Público Hidráulico, y que acaban reteniéndose en la barrera de Guardamar.
La CHS en colaboración con el Ayuntamiento de Guardamar del Segura, realizan las tareas de limpieza y mantenimiento necesarias, tanto en las acequias como en la barrera de Guardamar, para evitar esa llegada de residuos a la desembocadura del río Segura y a las playas de Guardamar, protegiendo finalmente LIC (Lugar de Interés Comunitario) “Dunas de Guardamar”.
Además, para evitar que lleguen a las playas de Guardamar los posibles residuos que no pudieran ser retenidos en dichas barreras, se dispone de la barrera de Guardamar, una barrera flotante que dispone de una reja autolimpiable que fue ejecutada en los años noventa.
El objetivo es poder accionar las rejas y filtros asociados a la barrera flotante, instalados en la margen izquierda del río, que servirán para recoger y separar los residuos que llegan hasta la barrera de retención de flotantes.
Dada la cantidad y diversidad de residuos a retirar, la electrificación de la reja supone un aumento de la eficiencia en los trabajos, así como un ahorro en el coste de la limpieza de la barrera.
De este modo, las barreras instaladas en las acequias que vierten al cauce del Segura junto con la puesta en servicio de la reja autolimpiable supone un “doble filtro” para evitar la llegada de residuos al LIC costero de Guardamar.
Finalmente, el organismo de cuenca pide la colaboración ciudadana para evitar el vertido de residuos urbanos que recibe la red de acequias y avenamientos que transcurren por la margen izquierda del río Segura y que, a través de éstas, acaba contaminando nuestro patrimonio natural.