Campos anegados en la huerta de la Vega Baja. Foto: PEPE OLIVARESORIHUELA. La Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) ha licitado por 17,2 millones de euros las actuaciones de emergencia para restaurar los cauces y reparar las infraestructuras de la comarca alicantina de la Vega Baja tras la DANA del pasado mes de septiembre.
El presidente del organismo de cuenca, Mario Urrea, se ha reunido con una comisión de seguimiento designada por las comunidades de regantes de la Vega Baja, formada por los jueces de agua de Orihuela, Callosa, Rojales, Almoradí y Guardamar, y los presidentes de la Comunidad de Regantes de Catral, del Sindicato General de Riegos de Dolores y el responsable de la comunidad de Riegos de Levante Margen Derecha, según un comunicado de la CHS.
El objetivo de este encuentro ha sido hacer un seguimiento de las obras de emergencia que se ejecutan para reparar los daños ocasionados por la gota fría que dejó anegada la Vega Baja a mediados de septiembre.
En algunos casos, las intervenciones ya han empezado y, en otros, comenzarán en los próximos días.
En concreto, los trabajos iniciados consisten en la estabilización de las motas del río Segura y la adecuación del cauce a su estado previo.
En las ramblas se está recuperando la capacidad hidráulica, al tiempo que se actúa en los canales del postrasvase, que se vieron seriamente dañados por las lluvias.
Del mismo modo, se está reparando las presas de Santomera (Murcia) -si bien desagua en el río Segura, cerca de la provincia de Alicante- y La Pedrera (Orihuela).
La celebración de esta comisión de control y seguimiento, que se reunirá mensualmente, surge de un compromiso adquirido por Urrea con los regantes tras las graves inundaciones de septiembre.
El presidente de la CHS ha incidido en que el “compromiso" de este organismo es "total con los ciudadanos de la Vega Baja para impulsar cada una de las medidas a corto, medio y largo plazo”.
Además de las actuaciones descritas, el organismo de cuenca trabaja en un estudio con la Universidad Politécnica de València para analizar el comportamiento del río Segura desde la ciudad de Murcia hasta su desembocadura, en Guardamar del Segura (Alicant), y cómo se podrían mitigar los efectos de las lluvias torrenciales y de los aumentos de caudal que éstas llevan asociadas.
Por otro lado, la CHS está analizando la viabilidad de diferentes proyectos que estaban ya contemplados en el Plan de Defensa contra Avenidas de la cuenca del Segura de los años 90, como el encauzamiento de la rambla de Abanilla, las obras de defensa en el Pilar de la Horadada y la presa de Tabala (en Murcia, pero cerca de la provincia de Alicante).
"Todas estas actuaciones -ha explicado Urrea- deben ser sometidas a un estudio de análisis de coste eficacia".
En el encuentro se ha informado de la autorización recibida de la Dirección General del Agua (DGA) para redactar el pliego correspondiente a una encomienda a la empresa pública TRAGSA para los próximos dos años y por un importe de ocho millones de euros para los trabajos de mantenimiento y de conservación de cauces, que incluirán tramos tanto del río Segura y sus afluentes como de las ramblas a lo largo de la cuenca.
