MARINA BAIXA. La Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) ha decretado la alerta por escasez hídrica en la Marina Baixa. El último informe elaborado por la entidad incluye a esta comarca debido al bajo nivel de agua almacenada derivado de la falta de lluvias en el último año. Este organismo ya activó la emergencia por escasez en la Marina Alta el pasado 5 de marzo, situación que mantiene por ahora. A su vez, continúan en prealerta por escasez los sistemas de Mijares-Plana de Castellón, Serpis y Vinalopó-Alacantí.
La situación de alerta en la que ha entrado la Marina Baixa se produce después de haber estado en prealerta desde diciembre. Tal y como recoge el informe, cuando algún escenario se encuentre en situación de escasez se podrán tomar medidas necesarias para paliar los efectos de la misma dentro del marco de actuación establecido en el Plan Especial de Sequías (PES).
Así, corresponde la toma de decisiones a la Junta de Gobierno, a la Comisión Permanente de Sequía o a la Comisión de desembalse en las que ésta delegue, contando con el apoyo de la Oficina Técnica de Sequías. Para ello se tendrá en cuenta la especificidad de la zona afectada y la gravedad de la situación.
Para el caso de la Marina Baixa en situación de alerta, el Plan detalla cuatro medidas a adoptar. Por un lado, la CHJ podrá seguir la implementación de actuaciones de emergencia en los sistemas de abastecimiento de l’Alfàs del Pi, Altea, Benidorm, La Nucía, la Vila Joiosa y el Consorcio de Agua de la Marina Baixa. También menciona las posibilidades de aprovechamiento de recursos externos y el incremento de las opciones de ahorro para proteger los recursos disponibles.
A su vez, tanto la CHJ como la Generalitat Valenciana podrán abordar la posibilidad de aprovechamiento de nuevos recursos aportados mediante reutilización del agua a partir de las depuradoras de Benidorm y la Vila. Y finalmente, contempla que el Consorcio de Aguas y la CHJ intensifiquen el uso conjunto de los recursos superficiales y subterráneos con la puesta en marcha de los pozos de Algar y Beniardà hasta un 100% de su capacidad.
Como ha venido explicando este diario, para la primera quincena de mayo está previsto el primer aporte externo de agua de un hectómetro cúbico. Si se diera el caso de decretar la emergencia por la escasez de lluvias, a finales del mes de junio serían necesarios aportes externos cifrados entre 3 y 5 hectómetros cúbicos. Este sería el escenario más pesimista. El segundo pasaría por recibir las lluvias habituales en esta estación, con lo que los aportes externos serían también los habituales. El último escenario previsto plantea la llegada de precipitaciones en primavera, pero no de forma suficiente. De ser así, los aportes externos previstos para el verano se situarían entre uno y tres hectómetros cúbicos.
