La cesión de Jason descarriló al negarse el Elche a asumir los 800.000 euros brutos de su ficha

ALICANTE. Ya van trascendiendo algunos de los detalles de las negociaciones fallidas que protagonizó el Elche durante el pasado mercado de fichajes de invierno. 

Si la incorporación del mediocentro Rubén Azeez no se pudo concretar a solo unas horas del cierre de la citada ventana de fichajes por no ser el futbolista del agrado del técnico, Jorge Almirón, otros de los posibles refuerzos que el propietario, Christian Bragarnik, tuvo sobre la mesa y terminó descartando fueron los del también mediocentro David Timor y el del extremo Jason. Eso sí, lo hizo por razones distintas a las que dejaron al hispano-nigeriano Azeez compuesto y sin novia (terminó recalando en Segunda A, en el Cartagena).

En el caso de Timor, a cambio de dejarle salir a préstamo hasta el 30 de junio el Getafe exigía que el Elche asumiera la ficha y, además, abonase 500.000 euros. Por lo que se refiere a Jason, canterano del Levante al que el Valencia fichó a coste cero hace dos años, a cambio de su cesión por lo que restaba de curso el club che 'solo' pedía al franjiverde que se hiciera cargo de su ficha, el problema es que eso implicaba un desembolso de 800.000 euros brutos (hasta junio).

Tanto el nombre de Azeez como los de Timor y Jason fueron planteados a Bragarnik por el director deportivo, Nico Rodríguez.

No obstante lo anterior, el Elche sigue decidido a fichar; cuenta con 2,6 millones de margen salarial disponibles y dos licencias vacantes a cubrir ahora con futbolistas sin equipo.