ELCHE. Las obras de la casa del Hort de Pontos finalizarán en el mes de junio. Así lo han podido comprobar este lunes el alcalde, Carlos González, y la concejala de Urbanismo, Ana Arabid, en su visita a los trabajos que se están llevando a cabo en este emblemático lugar. Tal y como ha manifestado González "de esta manera, dispondremos de la casa de huerto tradicional más antigua de la ciudad, totalmente rehabilitada, con la finalidad de abrirla al público y convertirla en un centro de experiencias vinculado al Palmeral". Se estima que data del año 1900.
Se van a reformar unos 500 metros cuadrados que van a servir para poner en valor "este magnífico huerto incardinado dentro de la ruta del Palmeral, que tiene una finalidad turística, y sobre todo será una experiencia para los ilicitanos y visitantes porque se podrá recrear cómo se vivía a principios del siglo XX".
El alcalde ha recordado que se trata de un proyecto enmarcado en los fondos Edusi con un valor total de 680.000 euros y un plazo de ejecución de 12 meses. Según ha explicado "consiste en la rehabilitación de un elemento con un gran atractivo patrimonial como es una casa dentro de un huerto de palmeras que siempre ha tenido una finalidad estrictamente agrícola".
Se va a recuperar la vivienda tradicional, el almacén agrícola, además de los muros y cerramientos exteriores. Esta actuación va a permitir mantener toda la estructura tradicional y conservar las palmeras que se utilizan como vigas con las adaptaciones necesarias para cumplir la normativa vigente. Además, se aprovechará para recuperar el sistema de regadío y la alineación de palmeras que frente a la entrada de la finca, habilitando para el paso de peatones uno de los caminales que llegan a la casa.
"Según han explicado los arquitectos encargados de la rehabilitación de este edificio, que data aproximadamente de principios de 1900, los usos de esta vivienda eran meramente agrícolas a diferencia de otras que eran más residenciales y ahí radica uno de sus principales atractivos", ha puntualizado González. La obra se ha realizado supervisada por la conselleria de Cultura al ser uno de los bienes que integra y protege la Ley del Palmeral.