Consumidores en la avenida de Maisonnave de Alicante, en una imagen reciente. Foto: RAFA MOLINAALICANTE. El arranque del año 2021, con las cifras de la pandemia disparadas hasta que comenzaron a reducirse en marzo, y las nuevas restricciones a la hostelería y el comercio, ha traído consigo una nueva caída de la recaudación tributaria en la provincia de Alicante. El descenso en los ingresos de Hacienda en los dos primeros meses del año, según sus informes mensuales, supera el 6,6% respecto al mismo periodo de 2020 (justo antes de la pandemia).
El retroceso se mantiene en niveles similares a los del total del año 2020, cuando la caída fue del 6% debido sobre todo a la falta de ingresos en los meses del confinamiento. No obstante, la brecha comenzó a cerrarse a partir de verano y sobre todo en el último trimestre, cuando se recaudó lo mismo o más que el año anterior, tal como ha venido contando este diario. Sin embargo, ese 6,6% de reducción en Alicante supone el doble que el dato nacional, que se queda en algo más de tres puntos de caída, según los datos difundidos este jueves por el Instituto de Estudios Económicos de Alicante (Ineca).
El director de Estudios de Ineca, Francisco Llopis, tiene claros los motivos del comportamiento desigual en Alicante respecto a la media española. O mejor dicho, el motivo. Con una recaudación más o menos similar en IRPF y una aportación irrelevante del impuesto de Sociedades (enero y febrero son meses de devoluciones por este concepto, más que de ingresos), la clave radica en la recaudación por el IVA. Es decir, el impuesto que más directamente retrata el comportamiento del consumo, al gravar todas las transacciones comerciales.
Así, los ingresos por IVA en la provincia de Alicante caen un 5,4%, una proporción muy similar a la del total, y se quedan en 377 millones de euros en los dos primeros meses del año, frente a los casi 400 millones del mismo periodo de 2020. Una caída que Llopis vincula directamente al menor consumo en estos dos meses: entre la hostelería cerrada, el comercio con unos horarios que dificultaban sobremanera la asistencia de personas trabajadoras, y la incertidumbre general, el gasto se ha retraído notablemente en este arranque del año.
En cambio, la recaudación por IRPF, que grava directamente las nóminas (y pensiones contributivas), se mantiene estable con un ligero retroceso de apenas el 0,3%. Hacienda recaudó por este concepto 307,7 millones de euros en la provincia en enero y febrero, frente a los 308,6 millones del año pasado. El experto de Ineca atribuye esta circunstancia al impacto positivo de los ERTE en la cotización, así como a las prestaciones específicas para autónomos (sin perder de vista que el número de trabajadores por cuenta propia ha crecido en la provincia en estos meses, como contó Alicante Plaza). La recaudación por la renta de los no residentes también cae un 9%, 15,8 millones.
En cuanto al impuesto de Sociedades, que pagan las empresas en base a su resultado anual, no influye en la estadística: en enero y febrero de 2021 se devolvieron 15,9 millones, frente a 2,6 millones de devolución en el mismo periodo del año pasado. Los primeros meses del año sirven para equilibrar la recaudación adelantada de forma trimestral por las empresas durante el ejercicio anterior en base a sus previsiones con el resultado final, de forma que muchas veces sale 'a devolver', y con más motivo en 2020.
En resumen, Llopis señala que la caída en la recaudación total, que se queda en 714 millones frente a los 765 del año anterior, obedece sobre todo a la caída del consumo. "La recaudación por IRPF prácticamente se mantiene, gracias a las ayudas, los ERTE... la gente está ingresando más o menos lo mismo, de forma que la diferencia está en los hábitos de consumo, con una caída muy fuerte. La recaudación por IVA es directamente proporcional a lo que consumimos, de forma que la explicación está clara". Llopis, asimismo, llama la atención sobre el hecho de que "la caída de la recaudación en la provincia en este periodo es muy superior a la de la media".
