La benidormense Sol y Sombra compra la parcela hotelera de la Vila por 3,6 millones de euros

LA VILA JOIOSA. La empresa de Benidorm Hotel Sol y Sombra SL ha adquirido la parcela hotelera de la Vila que subastaba el Ayuntamiento. La mercantil, que pertenece al grupo Medina Hoteles, regenta un pequeño establecimiento en la zona de la Colonia Madrid, y está vinculado también a otros dos alojamientos en este barrio a través de la matriz, éstos son, Cuco y Olympus. La cadena hotelera está ligada además con el que fuera concejal del PP de Benidorm, Lorenzo Medina.

Según ha detallado el concejal de Urbanismo, Pedro Alemany, este mismo lunes se abrieron los sobres con las ofertas económicas de las dos mercantiles que habían presentado sus propuestas en tiempo y forma, cosa que no ocurrió con otras tres mercantiles que tuvieron que excluir de la subasta.

Así, el ayuntamiento adjudicaba a Hotel Sol y Sombra este terreno tras conocer que era la oferta más ventajosa, puesto que había subido el precio de la misma hasta 3.636.000 de euros, es decir, casi 600.000 euros más del valor de salida, que era de 3.097.502 euros, como así apuntó el edil del área. Ésta quedó por tanto por encima de la segunda empresa, la madrileña Valliciergo Investments, que pujó por 3.198.052 euros.

La primera tendrá tres meses para presentar toda la documentación necesaria así como el aval. Pasada esa fase, será titular de pleno derecho y podrá darle una nueva vida a este terreno de uso hotelero. En caso contrario, como ocurriera en la anterior subasta de la misma parcela, el segundo concurrente tendría derecho a hacerse con este solar.

Con todo, Alemany se congratuló por haber conseguido sacar adelante la subasta, a pesar de las trabas que han tenido por parte de Ciudadanos, como él mismo recordó, alegando a la enajenación de la parcela. Al mismo tiempo, mencionó el incremento en 600.000 euros del precio inicial, lo que suponen más de 3,6 millones de euros de los que podrá disponer el consistorio.

Como se recordará, esta era la tercera vez que el Ayuntamiento sacaba a subasta esta parcela. La primera quedó desierta por falta de ofertas, mientras que la segunda tenía tres compradores, el primero no consiguió adjuntar la documentación en el plazo de tres meses y los siguientes desistieron de su oferta.

La parcela es conocida como los antiguos terrenos del BBVA. Están en la calle Cervantes, y tienen la calificación TI-12, según el plan general vigente. Cuenta con una superficie neta edificable de 7.922 m2, a la que corresponde una edificabilidad de 7.778 de techo. 

La historia de estos terrenos es larga. Taylor Wimpey, actual promotora del suelo que los rodean cedió en 2013 la parcela al Ayuntamiento como contraprestación al pelotazo urbanísitco que se aprobó en pleno en aquel momento, multiplicando por cinco la edificabilidad de esos terrenos por petición del promotor.