ORIHUELA. La desembocadura del río Segura es uno de los lugares de acumulación de residuos, sobre todo plásticos, más críticos de los caudales en España y, lo es también, de los ríos europeos. La Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) ha procedido en las últimas semanas a limpiar la barrera de residuos flotantes presente en la desembocadura, en Guardamar y recogió 20 toneladas de basura. Por ello, ahora la CHS ha hecho un llamamiento para frenar "el uso como vertederos de los azarbes que llegan al río Segura".
La Confederación Hidrográfica del Segura planeó, a lo largo de 2019, la limpieza de las inmediaciones del río Segura, desde Orihuela hasta su desembocadura, de cañas y residuos flotantes, a partir de febrero. La confederación adjudicó a la empresa FCC Construcción las labores de retirada de materiales flotantes en el río Segura, para unas labores que en total durarán tres meses. Los trabajos se centran en eliminar, sobre todo, cañas y otras basuras existentes en el cauce y que se acumulan en las cadenas de retención de flotantes desde la capital de la Vega Baja hasta su llegada al mar en Guardamar del Segura.
El precio de este trabajo es de más de 47.000 euros para el contrato se adjudicó a principios de febrero. Esta acción se engloba dentro del plan por el que la CHS está retomando las inversiones para la mejora, mantenimiento y seguridad de la cuenca del Segura en toda su extensión. La confederación ha preparado un Plan Integral para la conservación de la zona en 2019. El nuevo presidente, Mario Urrea, anunció una inversión de 4 millones de euros.
Sin embargo, en menos de un día los plásticos procedentes de los azarbes vuelven a acumularse en el cauce antiguo y la CHS se centra esta en estos momentos en la limpieza de cadenas de Orihuela, Almoradí, Benejúzar y el puente de Rojales. En esta zona se calcula que se van a recoger otras 20 toneladas de basura.
Pero no solo limpiarán, puesto que el organismo de cuenca proseguirá con su labor sancionadora de denunciar a todas las Comunidades de Regantes responsables de los vertidos por su acequias o azarbes que viertan cualquier tipo de flotantes que lleguen al cauce del río Segura. Y es que, el cauce antiguo del río Segura en Guardamar, solo se nutre de las aguas que provienen de los azarbes de la Vega Baja, mientras que es el cauce nuevo el que recoge el resto de recursos provenientes de Orihuela.
Por eso el organismo de cuenca está trabajando ahora con los ayuntamientos y los juzgados privativos de aguas y las comunidades de regantes en un protocolo para evitar que la basura procedente de las infraestructuras de riego llegue al río, además de en su recogida y tratamiento. La Confederación se ha comprometido mediante este acuerdo a colocar mallas al final de acequias o azarbes, y serán los agricultores y los municipios lo que se ocupen de la retirada de los residuos, unos sacándolos de los cauces y otros retirándolos a un vertedero autorizado.
La Asociación de Amigos de los Humedales del Sur de Alicante (AHSA), en este sentido, se dirigió a la CHS a través de un escrito, alertando de la acumulación de miles de envases en el azarbe de Pineda, uno de los principales azarbes de la huerta tradicional de la Vega Baja que todavía se encuentra sin cementar.
En su petición, AHSA alega que el actual Presidente de la CHS ha manifestado la clara voluntad, de esta Administración, de instalar dispositivos para
la retención de residuos flotantes en los principales azarbes de la comarca y, por ello, le solicita
que de forma provisional y mientras se redacta el proyecto de instalación de estos, sean colocadas de forma provisional, líneas de boyas en diferentes puntos estratégicos de los principales azarbes de la Vega Baja, con el objetivo de poder retener y extraer los plásticos de estos cauces.
Justo este fin de semana, varias asociaciones ecologistas celebraron en Guardamar, en la playa de Els Tossals, un acto para concienciar contra el plástico en los ríos, el que participaron unas 500 personas y se recogieron unos 18.000 metros cúbicos de basura. Justo después de que la CHS hubiese limpiado la zona, la plataforma de ONG aseguran que "es evidente el abandono de su desembocadura, que es un emblema, a nivel nacional, del impacto de la contaminación por plástico".
Las asociaciones ecologistas ANSE, Asociación de Amigos de los Humedales del Sur de Alicante, Asociación Hippocampus, Asociación Residuo Cero de la Región de Murcia, Colla Ecologista "La Carrasca", Margalló-Ecologistes en Acció d’Elx, Greenpeace, Grupo Ecologista Mediterráneo, Mocho Costero, y el Grupo de Alicante de WWF España se unieron para denunciar la contaminación por plásticos durante esa jornada. El objetivo fue el de visibilizar la contaminación por plásticos de la zona, sus impactos, y analizar las marcas que están detrás de la misma.
Los convocantes aseguran que "el estado del canal del río Segura en su desembocadura es verdaderamente lamentable, ya que dispone de una barrera que, al no ser gestionada con la frecuencia necesaria por la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), permite que se acumulen grandes cantidades de residuos, animales muertos, y otros desechos que contaminan la zona y afectan negativamente a la fauna presente".
Por otra parte, añadieron que el alto grado de contaminación plástica de la zona ha permitido que se acumule una ingente cantidad de microplásticos en la playa de Els Tossals. Y es que, ya se han detectado fragmentos de plástico con contaminantes en el interior de numerosas especies marinas, y se ha demostrado que el ser humano también está ingiriendo microplásticos, incluso a través de la sal de mesa que se consume.
Desde las ONG criticaron la campaña de la CHS. "Hemos tenido que venir a organizar una actividad para que se le preste atención al problema por parte del ayuntamiento y la CHS", aseguraron desde Greenpeace. "Es evidente que han querido evitar de alguna forma la vergüenza de ser señalados como uno de los puntos de la geografía más contaminados por el maldito plástico. La cuestión es si van seguir preocupados por el tema a partir de ahora y van a trabajar para revertir la situación, o se trata de una actuación puntual de lavado de cara ante la opinión pública", concluyeron.
Durante las próximas semanas, afirman, analizarán los datos para obtener conclusiones sobre las marcas más contaminantes de esta zona.