SEVILLA (EFE). La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Sevilla ha absuelto de un delito de estafa piramidal a Juan Martagón, delegado del primer equipo del Sevilla, pero lo ha considerado "partícipe a título lucrativo" y lo ha condenado a pagar 83.333 euros en concepto de responsabilidad civil.
El juicio contra Martagón y otros dos acusados, ambos concuñados del exfutbolista, ha concluido este martes después de que el pasado 3 de junio fuese suspendido por tercera vez, ya que antes ocurrió lo mismo en octubre de 2018 y enero de 2019.
La Fiscalía de Sevilla solicitaba 6 años de cárcel para Martagón, J.A.R.M. y J.T.C. por una estafa que afectó a 35 inversores que reclamaban 600.500 euros, pero ha habido un acuerdo de conformidad que ha incluido la retirada de la acusación contra el delegado sevillista y una condena de 2 años de prisión para sus dos socios.
La pena de cárcel, en todo caso, será suspendida durante cinco años si no cometen ningún delito y pagan, de forma solidaria con Martagón, una indemnización de 250.000 euros.
En sus conclusiones, el fiscal ha expuesto que Martagón "no era conocedor de las maniobras" de J.A.R.M. pero lo ha considerado "partícipe a título lucrativo", por lo que ha limitado su responsabilidad al ámbito civil.
Según el acuerdo, ratificado en la sala antes de que el tribunal dictase sentencia 'in voce', Martagón deberá presentar un aval por importe de 16.666 euros antes del 31 de diciembre de este año y luego efectuará otros cuatro pagos por el mismo valor antes del 9 de julio de 2020, 2021, 2022 y 2023.
En cuanto a J.A.R.M., tendrá que desembolsar 12.000 euros antes del próximo 23 de septiembre y 51 cuotas mensuales de 1.400 euros desde ese momento hasta 2023 o 2024.
J.T.C., por su parte, pagará 6.000 euros antes del 23 de septiembre y a partir de octubre afrontará 154 mensualidades de 500 euros, de modo que satisfará su 33% de la indemnización en 2033.
Según el escrito de la Fiscalía, A.R.M. y J.T.C. crearon en 2005 la sociedad Consultoría de Estudios Hipotecarios, que mediaba para conseguir préstamos y créditos, y Martagón se unió después.
Entre 2005 y 2008, los acusados y otro varón contra quien existe un procedimiento independiente "al estar ilocalizable", solicitaban a sus clientes "más dinero del necesario" cuando culminaban alguna operación para que lo invirtiesen en la sociedad, pero "las entregas, siempre en metálico, eran utilizadas por los acusados en su propio beneficio o se invirtieron en negocios de alto riesgo".
Los creadores de la sociedad, además, utilizaron "en ocasiones" la presencia de Martagón y su "condición de exjugador del Sevilla" para "dar mayor credibilidad o apariencia de seriedad al negocio".
"De esta manera crearon una estructura piramidal ", dice la Fiscalía, que añade que los acusados eran "conscientes" de que, en caso de reclamación, "les sería imposible devolver" el dinero, "por falta de liquidez y porque nunca fue su intención hacerlo".